COVID en el tiempo
Seguimos ante el desconcierto de la enfermedad actual, aunque la mayoría de las personas con COVID-19 mejoran a las pocas semanas de la enfermedad, algunas personas experimentan afecciones posteriores al COVID.
Seguimos ante el desconcierto de la enfermedad actual, aunque la mayoría de las personas con COVID-19 mejoran a las pocas semanas de la enfermedad, algunas personas experimentan afecciones posteriores al COVID.
¿Qué sucede si se mezclan las vacunas COVID-19 y se recibe una primera dosis de una inyección y una segunda dosis de una inoculación diferente?
La pandemia del COVID-19 ha tenido un profundo impacto negativo en la educación, el desarrollo social y el bienestar emocional de los niños y adolescentes
La pandemia de COVID-19 ha desafiado repentinamente a muchos sistemas de salud.
La pandemia de COVID-19 ha intensificado las emociones colectivas de las personas debido a: Cambios sociales dramáticos. Pérdida de seres queridos. El aislamiento y la soledad por el distanciamiento social. Las inquietudes sobre el manejo de la pandemia. El miedo a contraer el virus. Los miedos sobre la seguridad de las vacunas. Las dificultades financieras. Las respuestas emocionales negativas intensificadas a la pandemia han tomado la forma de innumerables emociones como el miedo, la ansiedad y la ira que se combinan con una sensación de incertidumbre y actitudes negativas. Por el contrario, las actualizaciones constantes de noticias y la politización de la pandemia también pueden haber contribuido al desapego
Con el temor de contraer la enfermedad o el desconocimiento de la evolución de la misma, nos encontramos con cambios significativos en nuestra vida diaria, como puede ser el tener que adquirir conocimientos y formación sobre cómo cuidar a un paciente aislado en casa.
El miedo, la preocupación y el estrés son respuestas normales a amenazas reales o percibidas y, en ocasiones, cuando nos enfrentamos a la incertidumbre o a lo desconocido.