Los efectos secundarios de los conflictos parentales
Más del 50% se los matrimonios se acaban separando, según estudios. De los cuales, el 97% de los divorcios tiene un nivel alto de conflictividad en parejas con hijos. Estos pueden convertirse en víctimas de la situación. Expertos de la salud mental aseguran que un divorcio bueno es mejor que un matrimonio malo. Ser testigos de peleas, resentimiento, dolor, malas caras, tristeza, ausencia de compromiso y sobre todo de amor no es lo más idóneo. Y está demostrado que tiene un gran impacto emocional en los niños. Es difícil determinar si es el propio divorcio lo que les afecta o una serie de factores sociales que acompañan frecuentemente a