Nuestra salud depende de la salud de los ecosistemas
Las condiciones ambientales tienen un efecto directo o indirecto, a corto o a largo plazo, sobre la salud humana. Una población expuesta a la degradación ambiental está más desprotegida ante la enfermedad. El sexto Informe de Evaluación del Grupo Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) reconoce la interdependencia entre el sistema climático, los ecosistemas naturales y las sociedades humanas. Las interacciones entre estos tres sistemas son la base de los riesgos emergentes derivados del cambio climático, de la degradación de los ecosistemas y de la pérdida de biodiversidad pero, al mismo tiempo, ofrecen oportunidades para afrontarlos. Los ecosistemas diversos, autosostenibles y sanos proporcionan múltiples beneficios para la adaptación al cambio