Hablemos de universalidad
La semana pasada, la ministra Mónica García nos comunicó la universalidad de la sanidad en nuestro país. Sin darle muchas vueltas a la cabeza, la idea me parece estupenda, es más, ¿quién puede estar en contra de poder dar asistencia sanitaria a todo el que lo necesite? Somos personas, con sentimientos, corazón y humanidad. Pero, siempre hay peros, tenemos un problema o, más bien, tenemos muchos problemas. La presión asistencial, la falta de recursos y la situación actual de nuestro sistema nacional de salud hacen que, después de estas declaraciones, me surjan muchas dudas. Si la universalidad se tiene que soportar con los presupuestos actuales, lejos de alegrarme y