Un informe que vale más que mil tuits
La colaboración público-privada en España ha tenido que enfrentarse a bulos y defenderse de todo tipo de acusaciones durante muchos años. Y desgraciadamente aún tiene que hacerlo. Se ha llegado a cuestionar la calidad asistencial, la cualificación de los profesionales y hasta las tasas de mortalidad en los hospitales públicos de gestión privada, en comparación con los de gestión directa. Frente a estos debates, siempre he abogado por ser transparente y hacer pedagogía. Históricamente, el sector privado ha preferido no contar muy alto ni poner encima de la mesa sus estrategias, modelos, planes o acciones por no entrar en un debate público en el que nunca se ha sentido