“Nuestro principal objetivo es poder ofrecer a nuestros clientes la mejor sanidad y el mejor servicio”
En esta doble entrevista para New Medical Economics, sus protagonistas nos han contado cómo vivieron la llegada del COVID a su Hospital y la reestructuración a la que se tuvieron que enfrentar. También han hablado sobre nuevos planes, infraestructuras y de proyectos vinculados a disminuir la huella de carbono del sector salud.
- ¿Qué balance hace de su gestión como Director de Operaciones del Hospital Universitario La Moraleja?
Ramón Cubillo: Mi balance después de 11 años como director es muy positivo. Han sido años de mucho aprendizaje especialmente estos últimos años en los que hemos vivido situaciones sin precedentes, como la pandemia del coronavirus, o el episodio de Filomena, por lo que estar hoy aquí, poder contar nuestra experiencia y que la situación que estamos viviendo actualmente y los resultados que vamos obteniendo ya se empiezan a parecer algo de lo esperado, es muy bueno.
Si hay algo que quiero destacar, es que para mí ha sido fundamental darme cuenta de que para alcanzar los objetivos y hacer que las cosas funcionen de forma ágil y eficiente, es imprescindible contar con un buen equipo y con la colaboración de todas las personas que se encuentran a tu alrededor. Cuidar y mantener las relaciones, no solo en el entorno más cercano, sino también con otros departamentos y personas del hospital, como médicos, enfermeras, celadores o el personal de admisión y atención al paciente, es imprescindible para el correcto funcionamiento del cualquier hospital.
Como Director de Operaciones, me gustaría aprovechar para agradecer el compromiso y colaboración a todo el equipo de Operaciones.
Hoy aquí me acompaña Julio Ruano, Jefe de Mantenimiento del Hospital, pero me gustaría destacar también el gran trabajo de Esther Fernandez, Jefa del Departamento de Servicios Generales, Pedro Martín Jimenez, al frente del equipo de Facturación y Mariluz Muñoz, jefa del departamento de Suministros, que han sido, junto con sus equipos, piezas fundamentales para que hayamos conseguido seguir adelante, especialmente en situaciones complicadas como las que mencionaba anteriormente.
Hemos vivido situaciones excepcionales, pero me siento muy orgulloso de que el hospital haya permanecido abierto incluso en las condiciones más hostiles. Todos damos por hecho que los hospitales funcionan 24 horas al día durante 365 días al año, pero es necesario que haya un equipo detrás de todos los detalles de infraestructura, energía, consumos, almacén, restauración… para que los pacientes puedan acudir a nosotros cuando nos necesiten y preocuparse única y exclusivamente por el acto médico.
· ¿A qué retos se enfrenta?
Ramón Cubillo: Nuestro principal objetivo es poder ofrecer a nuestros clientes la mejor sanidad y el mejor servicio. En ese sentido, uno de nuestros retos más importantes es optimizar y mejorar la satisfacción percibida del paciente, que sienta que estamos dando lo mejor y que estamos solucionando sus problemas, que al final es nuestra razón de ser.
Vinculado con la satisfacción del paciente, otro de nuestros principales retos es reducir las listas de espera para poder ofrecer una gran calidad asistencial en el menor tiempo posible, tanto en el acceso a consultas como a intervenciones quirúrgicas. En estos momentos la demanda de profesionales del sector sanitario es muy elevada por lo que en determinadas áreas nos estamos encontrando problemas para encontrar y contratar médicos, y enfermeras.
El tercer reto que considero importante, está orientado a la parte más económica. Aunque actualmente nos encontramos en un momento de recuperación de actividad , estamos sufriendo un encarecimiento generalizado de los costes como son el coste de determinados aprovisionamientos de material sanitario, o los costes de la energía asociados a la luz, agua, gas o incluso gases medicinales. Por lo tanto, hay un reto económico, no tanto desde el punto de vista de actividad, sino desde el punto de vista de eficiencia y sostenibilidad, que son factores clave para la continuidad de las inversiones, el crecimiento y definitiva necesarios para que podamos seguir mejorando y trabajando en la seguridad, calidad y satisfacción de los pacientes yel servicio que ofrecemos.
- ¿Cómo han vivido en el Hospital estos últimos años con la llegada del coronavirus?
Julio Ruano: Ha sido bastante duro, porque cuando empezó todo, nos pilló de improviso y tuvimos que adaptarnos en tiempo récord y más cuando el Hospital La Moraleja se convirtió en centro logístico de todo Sanitas: todo se centralizaba aquí y más tarde se repartía al resto de hospitales. Hemos trabajado muy duro aunque era inevitable sentir miedo: estábamos viviendo una situación inédita a nivel mundial. Hasta que día tras día nos fuimos acostumbrando a convivir con la nueva situación. Al principio, las medidas de protección contra el coronavirus nos obligaron a modificar todos nuestros planteamientos y tuvimos que adaptar parte de las instalaciones. Como consecuencia, el gasto energético se disparó. Tuvimos que poner a plena potencia los climatizadores para aumentar el número de renovaciones de aire cogiendo el 100% directo de la calle sin aprovechar el aire del retorno climatizado. Además, las ventanas se abrían para ventilar. Ha sido duro, pero hemos aprendido de estos años, hemos estado ahí y creo que lo hemos hecho bien.
Ramón Cubillo: Además de lo que comenta Julio y haber contado con el compromiso del personal así como de una alta capacidad de adaptación a la situación, en mi opinión, Sanitas ha tenido una ventaja competitiva frente a la competencia desde el punto de vista de la telemedicina. y la videoconsulta puesto que ya disponía de un sistema desarrollado desde hacía tiempo
En ese aspecto, hemos ido un paso por delante, lo que nos ha permitido mantener un buen servicio adaptado a la situación cubriendo las expectativas de nuestros pacientes no solo de forma presencial, dando continuidad a nuestra actividad de partos, cirugía robótica, a la asistencia de pacientes oncológicos o urgencias no relacionadas con virus, sino también de forma on line atendiendo a pacientes que por diversos motivos no podían salir de sus domicilios.
Julio Ruano: Nos hemos enfrentado a situaciones que nos han obligado a decidir sobre la marcha. Cuando se empezamos a duplicar las habitaciones, en un principio metíamos botellas para la segunda cama porque solo teníamos una toma de oxígeno por habitación, como las botellas se gastaban muy rápido y era muy engorroso tener que estar cambiando la botella de 50 litros ya no solo por su peso a la hora de moverlas, sino que también porque había que estar pendientes del nivel para no dejar de suministrar oxígeno al paciente. Conseguimos hacer duplicadores de oxígeno caseros que se utilizan perfectamente y eso la verdad hizo que todo fuera más ágil a la hora de mover pacientes.
- ¿Cree que durante esta crisis sanitaria ha habido colaboración entre los diferentes hospitales de la Comunidad de Madrid? ¿Perdurará en el tiempo?
Ramón Cubillo: Sí, creo que es en momentos complicados , cuando sale lo mejor de los seres humanos.
Habitualmente tenemos mucho contacto entre los hospitales, especialmente entre los de Sanitas, pero estas relaciones se incrementaron mucho durante la pandemia, periodo durante el que estuvimos siempre trabajando juntos para poder cubrir las diferentes necesidades de cada centro.
Desde el punto de vista del sector público, igualmente creo que ha quedado clara la necesidad de la colaboración público-privada , siendo ambos modelos complementarios, por lo que creo que es necesaria una continuidad de alianzas y trabajo colaborativo en una misma dirección:cubrir las necesidades médicas asistenciales de la población.
- ¿Cómo ha cambiado el trabajo en Sanitas desde el comienzo de la pandemia? ¿Se han redistribuido los procesos?
Julio Ruano: En cuanto a planificación y organización ha cambiado mucho. La pandemia ha servido para aprender a coordinarnos en situaciones extremas y sobre todo a estar preparados de cara a otras pandemias futuras o a otros problemas futuros. Cuando llegó Filomena que vino después, nos adaptamos bastante bien, aunque, a nivel de mantenimiento nos afectó bastante, porque estábamos totalmente incomunicados por la nieve, aunque un gran equipo minimiza los problemas.
Ramón Cubillo: Sí, hemos vivido momentos de la pandemia o con la tormenta Filomena en los que el personal y los diferentes departamentos de la compañía hemos hecho de todo..
Por otro lado, sí que hemos tenido cambios significativos, como por ejemplo el teletrabajo o las reuniones on line que han venido para quedarse.
Otro aspecto que destacar es la capacidad de adaptación y elasticidad de los hospitales para afrontar nuevas situaciones y necesidades. Las necesidades de los pacientes cambian muy deprisa y tenemos que trabajar de forma ágil, eficiente y cretiva para adaptarnos a ellas. .
- ¿Tuvieron al inicio o durante la pandemia en el Hospital falta de suministro de EPIs, material médico, fármacos, etc.? ¿Y de profesionales sanitarios?
Ramón Cubillo: Fueron momentos difíciles en los que más que nunca se hizo necesaria una gestión eficiente de los recursos. Aquí tuvimos la ventajade contar con un personal muy comprometido en ese aspecto.
Por otro lado, contamos con la ayuda del departamento de compras del grupo Sanitas, que junto con el personal de Suministros del hospital y el departamento de inmuebles, permitió disponer de todo lo necesario para desarrollar nuestra actividad. ,
También hubo una parte de donaciones, que nos ayudaron a sobrellevar el día a día.
Julio Ruano: Los proveedores en todo momento han tenido un compromiso total, las compañías suministradoras de electricidad se ponían en contacto conmigo todas las semanas por si necesitábamos un grupo electrógeno o cualquier problema que tuviésemos que lo comunicásemos al momento. Y lo que más me preocupaba, sobre todo, era el suministro de gases medicinales. Nuestro proveedor estuvo a la altura y en ningún momento nos faltó el suministro de gases. Hubo un momento de la pandemia que había tal demanda de oxígeno que tuvimos que subir la presión de la instalación en tres ocasiones.
Tengo que reconocer que resto de proveedores estaban muy encima por si teníamos alguna necesidad urgente. Estuvieron a la altura y no nos fallaron.
Ramón Cubillo: Yo en esa parte estaba tranquilo, porque Julio me decía que íbamos a tener de todo. También tuvimos escasez de profesionales sanitarios, sobre todo, médicos y enfermeras, y por eso incorporamos hasta 800 profesionales en todos los hospitales del grupo. Pero en el sector sanitario, la escasez de profesionales es algo habitual. Siempre estamos buscando incorporar talento.
- ¿Han sacado alguna lección positiva de esta pandemia?
Julio Ruano: La unión entre las personas, la mirada de complicidad que teníamos y como íbamos todos remando para un mismo lado, todo el equipo, todo el hospital, daba igual que fuese un director, una limpiadora o una auxiliar. Cuando hay caos hay unión, y eso saca lo mejor de las personas.
En el Hospital La Moraleja empezamos a tomar mediciones de CO2 en varios puntos del hospital para controlar la calidad de aire durante la pandemia y ahora lo hemos incorporado a nuestras prácticas habituales como un mantenimiento más. Todavía tenemos la climatización en modo COVID a pesar del gasto energético que esto supone, manteniendo las renovaciones de aire adecuadas para la seguridad de los pacientes. Lo primero es la seguridad de nuestros pacientes.
Ramón Cubillo: Por un lado el grado de compromiso de las personas. Los profesionales médicos, el personal de limpieza, el personal de restauración, todos se involucraron, todos éramos uno. Por otro lado, capacidad que tuvimos de darle la vuelta al hospital en un tiempo récord. Por último, creo que la pandemia, ha sido un trampolín, para relanzar y potenciar proyectos como las consultas digitales, la inteligencia artificial o la atención domiciliaria, que no solo fueron necesario para sobrepasar la pandemia, sino que actualmente son indispensable para el desarrollo de la actividad de nuestro día a día. La normalidad va a ser esa. El paciente tiene que venir al hospital cuando lo necesite y cuando no lo necesite, tenemos que ser capaces de ofrecerle alternativas para atenderle en su casa. Ese es nuestro objetivo: ofrecer la atención que la persona necesita, cómo, cuándo y dónde la necesita.
· ¿Tienen previstas nuevas inversiones en I+D+i? ¿Y en infraestructuras?
Julio Ruano: Sí. Acabamos de realizar la renovación de las tres enfriadoras principales del hospital, que ha supuesto en el primer trimestre una reducción de consumo eléctrico en la climatización del 21% respecto al mismo periodo del año anterior y el 8% del total de la energía eléctrica consumida en el hospital. Con esta renovación de las principales enfriadoras del hospital, hemos logrado de manera diferencia reducir el consumo de energía eléctrica. Además, con estos datos dejamos de emitir 30.000 kilogramos de CO2 a la atmosfera. Ahora estamos instalando 375 paneles fotovoltaicos, lo que va a suponer un aporte de 200KWh a la energía total del edificio. Al fin y al cabo, es un aporte de energía eléctrica porque no puede abastecer a todo un hospital, pero es una parte importante. Con estas instalaciones que me doy por satisfecho por lo menos este año y de cara al año que viene el objetivo es empezar a reducir el consumo gas, para reducirlo tenemos que hacer estudios para ver cuál es la manera óptima de mejorar las instalaciones como por ejemplo, la instalación de bombas caudal variable e incluso valorar la inversión de calderas más eficientes.
Ramón Cubillo: Desde el punto de vista de Sanitas Hospitales, ya se ha comunicado la apertura de un nuevo hospital en Valdebebas, que contará con alrededor de 30.000 metros cuadrados. El hospital ese desarrollará sobre 3 líneas estratégicas: Por un lado la salud y el bienestar mental, otra será la integración de un centro de rehabilitación avanzada y la tercera pata será el Instituto de Oncología Avanzado. Además, va a ser el centro neurálgico para la realización de ensayos clínicos, investigación y formación.
Y, naturalmente, va a ser nuestro primer hospital digital. Esto implica que todas las soluciones digitales que ya estamos testando estarán disponibles para nuestros pacientes. Antes hablábamos de estar dónde el paciente nos necesite porque tenemos claro que ese es el futuro: el nuevo hospital de Valdebebas ofrecerá a los pacientes las soluciones de salud que necesitan, cómo, dónde y cuándo las necesiten. Y en este sentido, la digitalización es una herramienta fabulosa para seguir ofreciendo medicina excelente.
- ¿Cuáles son los proyectos de Sanitas Hospitales y, concretamente, del Hospital Universitario La Moraleja a corto y largo plazo?
Ramón Cubillo: Venimos de una situación en la que las inversiones tienen que ser muy, eficientes. Actualmente, estamos orientando nuestras inversiones hacia tres objetivos clave: Por un lado, las inversiones orientadas a la mejora del NPS y satisfacción del paciente. Por ejemplo, tenemos un proyecto este año de ampliar la urgencia. Para este proyecto, vamos a destinar una inversión de 1 millón de euros. Lo que buscamos es adaptarnos a las necesidades y demanda de nuestros pacientes generando nuevos y mayores espacios tanto para la atención primaria como en las salas de espera Lo que vamos a conseguir es reducir tiempos de espera, dar más agilidad en la atención primaria y mejorar los circuitos dentro de todo el hospital. Otro objetivo clave es la renovación tecnológica y seguridad del paciente. En este sentido, para este año está prevista la adquisición de un TAC de Newtom que permite la realización de pruebas de radiodiagnóstico con una baja radiación para el paciente. Así mismo, tenemos prevista la adquisición de un ecógrafo cuya tecnología está orientada a la detección precoz de cáncer de mama, y también tenemos prevista la adquisición de un arco que permitirá a los profesionales disponer de imágenes durante las intervenciones, mejorando la calidad y seguridad del paciente. Queremos renovar también áreas de quirófano. Con estas inversiones, lo que buscamos es poder ofrecer la calidad asistencial que demandan nuestros pacientes, , y potenciar un estilo de sanidad personalizada orientada hacia las nuevas necesidades que los pacientes tienen en cada momento. Sanitas se adapta al paciente y no el paciente a nosotros.
Por último, tenemos las inversiones orientadas al ahorro energético, reducción del consumo de gas, agua, luz y en general la reducción de la huella de carbono. En este sentido, hemos implantado un jardín que a la entrada del hospital, que son sus diferentes tipos de vegetación pretende generar un pequeño ecosistema sostenible, potenciando la convivencia entre los humanos y la naturaleza. También tenemos grandes inversiones en este sentido que os contará ahora Julio Ruano.
- La organización global Salud sin Daño estimó que la huella de carbono del sector salud equivale al 4,4 % de las emisiones globales netas. ¿Qué proyectos están en curso y qué planes de futuro tienen en este sentido?
Julio Ruano. El Hospital Sanitas La Moraleja está comprometido con el medioambiente y disponemos del certificado del sistema de gestión energética ISO 50001, al igual que el resto de los hospitales de la compañía. Cada trimestre nos reunimos en el comité energético formado por los jefes de servicio de mantenimiento de cada hospital y vamos aportando todos los avances. En este comité exponemos lo que va haciendo cada hospital y a primeros de año nos marcamos unos objetivos que nos vemos comprometemos a cumplir. El Hospital La Moraleja ha ido reduciendo el consumo energético con proyectos como la instalación de vinilos de control solar en toda la envolvente del Atrio, cambio de iluminación a led del 100% del hospital, se modificó la instalación de ACS para mejorar el rendimiento y reducir el consumo de gas e incluso hemos instalado economizadores en toda la grifería para reducir el consumo de agua. Estos proyectos son solo un ejemplo de lo que el Hospital La Moraleja ha ido realizando en los últimos 10 años.
Con la renovación de las enfriadoras principales y la instalación 375 placas fotovoltaicas, mi prioridad ahora es reducir el gas y seguir aportando para reducir la huella de carbono.