“Me gusta rodearme de los mejores profesionales, si ellos brillan el Servicio también”
La actual jefa de Servicio de Farmacia del Hospital Universitario Juan Ramón Jiménez ha sabido aprovechar su amplia experiencia en farmacia clínica y calidad para darle al servicio un giro radical. Durante estos tres años, Mª Dolores Santos Rubio ha dado un impulso a la investigación y a la formación de sus profesionales, además de pensar siempre en el paciente, su primera línea estratégica.
¿Qué balance hace de su labor como jefa del Servicio de Farmacia del Hospital Universitario Juan Ramón Jiménez?
Llevo tres años como jefa de servicio y mi balance es muy positivo. Fue un cambio importante porque fue un cambio de hospital y de categoría profesional. Anteriormente estuve trabajando en el Hospital Costa del Sol durante 3 años y en el Hospital Virgen del Rocío durante 13 años. En el Virgen del Rocío trabajaba en un área de la farmacia muy clínica, estaba muy super especializada en áreas clínicas, en farmacocinética y en calidad. Esta última quizá fue lo que me dio más amplitud de todas las áreas para poder llevar el servicio porque es muy transversal.
Para mí, fue un cambio enorme en todos los sentidos, el primer año fue especialmente intenso en muchos aspectos, tuvimos varias inspecciones, el expediente abierto de contratación en medicamentos de mayor importe de nuestra plataforma y por último un “divorcio” amistoso con el Hospital Infanta Elena con el cual habíamos trabajado como complejo hospitalario y Farmacia Intercentro. Después de ese año todo lo demás pensaba que iba a ser mucho más relajado, pero vino la pandemia.
Para mí ha sido muy enriquecedor tanto estar de jefa de servicio como de las labores que hemos realizado en estos tres años.
¿De cuántas personas se compone su equipo?
En Andalucía ahora mismo están renovando todos los contratos eventuales, en nuestro Servicio de Farmacia más de la mitad de las personas son eventuales y algunos contratos no han podido ser renovados.
Con respecto al personal, en estos tres años que llevo en la jefatura hemos duplicado el número de farmacéutico, éramos cinco y ahora somos once, también hemos crecido en número de técnicos, con lo cual estamos muy contentos. Aún así, es un Servicio que está en pleno crecimiento. Dentro del Servicio de Farmacia son todos especialistas. Tenemos un organigrama funcional y cada uno tiene su área: actividades asistenciales, actividades no asistenciales como pertenencias a grupos de trabajo, pero que es parte de su trabajo, y pertenencia a grupos de trabajo externos al hospital o sociedad científica. Intentamos respetar a los más antiguos, evidentemente, para que elijan áreas según su perfil competencial y los más nuevos se van adaptando a los huecos que van quedando. Esto ha hecho que se enriquezca mucho el Servicio, en este sentido les apoyamos mucho. Para el paciente lo importante no es el número de profesionales, los profesionales son una herramienta más al igual que la tecnología que usamos, para la cartera de servicios que ofrecemos y eso es lo importante, duplicar el numero de farmacéuticos nos ha permitido ofrecerles a los pacientes un servicio mucho más completo que antes no podíamos.
¿A qué retos se enfrenta?
Para mí, el reto ha sido asumir la jefatura del servicio, venía de ser un farmacéutico clínico, con una visión general del Servicio. Había llevado la acreditación del Servicio de Farmacia del Virgen del Rocío casi diez años, tenía una visión de pacientes externos, áreas de mejora y cómo se habían ido cumpliendo esas áreas de mejora. Cada dos años necesitabas renovar las acreditaciones de calidad y eso te hace estar al día de las novedades de cada área, también trabajé en la parte de calidad del hospital ayudando a otras unidades de acreditarse como a cardiología, a la UCI, a cirugía, lo que te da otra perspectiva y planteamiento.
¿Cuáles son sus líneas estratégicas para liderar un Servicio de Farmacia de calidad?
La primera línea estratégica es el paciente. Es decir, cuando tengo duda de si estamos haciendo lo correcto, siempre pienso en si el paciente se está beneficiando de todo lo que podemos hacer por él dentro de la evidencia que hay a favor y dentro de lo que las instituciones nos marcan como marco regulatorio, etcétera. Para mí, el paciente es lo primero, pero después del paciente son los profesionales. Si tienes un equipo con grandes profesionales, el servicio funciona solo. A mí me gusta rodearme de los mejores profesionales, porque si ellos brillan el Servicio también lo hace y la carencia que pueda tener algún profesional, porque cambia de área o porque tiene una manifiesta inquietud de formarse en un área porque lo necesita, tiene todo el apoyo.
Las siguientes líneas de investigación son la calidad y la evidencia científica. Una reflexión mía personal es que soy más partidaria de mejorar la calidad que de acreditar la calidad. Este año hemos tenido que renunciar a la acreditación por la renovación de un software de oncología, el que teníamos era muy antiguo, inestable e inseguro, teníamos a gran parte del Servicio volcado en este proyecto y no podíamos encargarnos de la acreditación, siempre podemos hacerlo a posteriori.
En la línea de investigación, una cosa son los ensayos clínicos y otra la investigación del Servicio. Es una de mis líneas estratégicas porque entre otras cosas, a mí me gustaba la investigación y pertenezco a un grupo de investigación, es algo que quería potenciar. Aquí había un gran potencial, pero siendo cuatro o cinco farmacéuticos, que es la dotación que tiene un comarcal, no puedes investigar, prácticamente no puede sacar la asistencia. Lo que hicimos fue darle todas las facilidades al que quiera investigar porque muchas veces lo hace fuera del horario de trabajo, ahí me apoyé mucho en los residentes, son buenos aliados para iniciarte y en los adjuntos más, en aquellos que son ya doctores o que tienen una metodología de investigación para que apoyen a esos residentes como directores de tesis, como quieran o como puedan y quieran, que más bien ellos sean asesores y que sea el residente el que saque el trabajo de campo También que los más antiguos hicieran de enlace con la Fundación Andaluza Beturia para la Investigación en Salud (FABIS), que es nuestro apoyo a la metodología de investigación, de forma que cuando vayan a presentar un estudio primero pase por esta persona que le hace un filtro, ya vamos a FABIS con un trabajo previo hecho y eso ayuda a que algunos escriban las tesis, hay algunas que están a punto de finalizar,
Ahora hemos pasado de tener una publicación a tener varias publicaciones de impacto cada año y una cosa que les ayudamos también es económicamente, que por ejemplo, cuando vayan a traducir o enviar un manuscrito que no le cueste dinero.
¿Tienen automatizados los procesos logísticos en su Servicio?
Algunos procesos sí, pero muy poco comparado con hospitales de nuestro entorno. Nosotros solo tenemos dos carruseles verticales y poco más de automatización. Estamos en proyecto de un carrusel horizontal para automatizar todo el almacén de farmacia, nos daría seguridad, rapidez y espacio. Posiblemente lo tengamos el año que viene.
A nivel de resultados de salud y en la atención al paciente, ¿qué sistemas utilizan para obtener estos resultados y hacerlos efectivos en la práctica clínica?
Se puede enfocar de dos formas, la primera son indicadores de uso racional del medicamento que nosotros explotamos. Todos los indicadores que están en contrato programa y algunos más, vamos informando al equipo directivo y a los servicios prescriptores con una periodicidad mensual o trimestral, depende de cómo tengamos pactado hacerlo. Y el segundo punto de vista es los resultados en salud enfocados a la atención de pacientes, esto es algo más novedoso para nosotros, lo estamos haciendo con algunos acuerdos de riesgo compartido que tenemos, pero es un esfuerzo importante, ahora se están aprobando muchos en Valtermed, pero a nosotros nos afectan solo unos pocos.
Cuando éramos cinco personas no había un farmacéutico de pacientes externos, por eso para nosotros incorporar los resultados en salud era inviable, lo primero era poder atender a ese paciente, esto ha venido después. Tras incorporar un farmacéutico a pacientes externos incorporamos el de evaluación. El de evaluación se dedica 100 por ciento a evaluación, a medicamento, inicio con medicamentos de alto impacto, evaluación de incorporación de nuevos medicamentos, acceso a medicamentos en situaciones especiales, cuando es un medicamento extranjero. También tratamos a pacientes con enfermedades raras, nosotros en Fabry tenemos más o menos como en el Virgen del Rocío y también tratamos la enfermedad de Andrade, somos uno de los puntos endémicos español y mundial de esta enfermedad, los dos focos que hay en España están en Baleares y en la Sierra de Huelva, concretamente en un pueblo que se llama Valverde del Camino.
La población de Huelva es pequeña, pero tenemos un gasto importante porque aquí se tratan todas las enfermedades raras de la provincia, la Dirección apuesta por ser centro de referencia de Andrade y en ese momento vendrán más pacientes de otros sitios.
¿Cuántos ensayos clínicos se están realizando en este Hospital? ¿Cuál es vuestra implicación en este ámbito?
Hemos apostado por dar facilidades para los ensayos clínicos y han aumentado en estos años. Y lo más importante, no solamente hemos aumentado el número de ensayos clínicos sino el de los pacientes que participan en ellos. Cuando nos incorporamos había pocos ensayos y sobre todo muy pocos pacientes, es mucho mejor participar menos, pero incluyendo más pacientes
Hicimos un análisis de los ensayos que teníamos y por dónde podíamos tener más ensayos o que los promotores confiaran más centralizando pacientes.
Los promotores son casi siempre de la industria farmacéutica o sociedades científicas. Nosotros tenemos el CEI (Comité Ético de Investigación) no podemos evaluar medicamentos, aunque sí podemos desarrollar ensayos clínicos con medicamentos y yo soy la secretaria de este Comité, nos reunimos todos los meses.
Además, del Comité está la colaboración con aquellos ensayos clínicos que no se han evaluado aquí, pero que después hay colaboración entre el investigador y Farmacia por si hay que proporcionarle algún medicamento.
¿Os llegan los resultados de los ensayos clínicos?
De todo lo que evalúa nuestro CEI se tiene que hacer un informe anual y final de cada estudio.
¿Qué camino debería seguir la Farmacia Hospitalaria para seguir con su desarrollo?
En Andalucía en el último año tenemos un desarrollo importante en recursos humanos y tecnológicos, creo que ese es el camino. Los últimos años nos habíamos quedado un poquito atrás, nos faltaban muchísimos recursos humanos y si nos comparamos con hospitales de otras comunidades, de nuestra envergadura y tecnológicamente, nos habíamos quedado obsoletos.
He notado un cambio en el último año para bien en recursos humanos y en recursos tecnológicos, porque siempre hay algunos hospitales que los recursos tecnológicos pueden captarlos, pero es importante que no se vaya quedando ninguno atrás por la equidad del ciudadano, porque el ciudadano que va a un hospital comarcal, pues también es bueno para el que haya prescripción electrónica que le va a dar seguridad y otras herramientas que van a aportar o que utilicen un software de oncología al igual que los grandes. Es decir, hay un mínimo en recursos tecnológicos y en recursos humanos que van a aportar seguridad y calidad en la asistencia del ciudadano independientemente de que el hospital sea un comarcal o un hospital de referencia provincial.
En nuestro hospital se trata toda la oncología de la provincia de Huelva, tenemos un número importante de tratamientos oncológicos.
¿Qué función desempeña la farmacia hospitalaria en la evaluación y selección de medicamentos en los Comités FCT de las CC. AA?
La Comunidad Autónoma tiene una normativa que está cambiando ahora mismo, es la Comisión de Armonización y después tiene unos comités clínicos permanentes que son los que asesoran en determinadas patologías y áreas con unos documentos que son vinculantes. A su vez, con una estructura similar, en los hospitales tenemos la Comisión Multidisciplinar de Uso Racional del Medicamento con unas comisiones asesoras locales. En la comisión que armoniza a nivel autonómico y en la comisión a nivel local de centros, en todas, la participación del farmacéutico es crucial, es el que ejerce la secretaría y también son los miembros de esa comisión. Ahora todo esto va a cambiar porque va a salir una nueva normativa, pero damos por hecho que el farmacéutico va a seguir teniendo un papel relevante y protagonista, tanto a nivel autonómico como a nivel local.
Cuando el farmacéutico evalúa los fármacos, las pruebas, el resto de miembros le felicitan por el análisis exhaustivo que hace, no solo de la evidencia, sino del papel de esa nueva molécula y cuando estamos en una comisión y se presentan los casos los clínicos también se quedan sorprendidos.
¿Qué necesidades tiene en estos momentos la Farmacia Hospitalaria para seguir desarrollándose (formación u otros temas)?
Necesitamos recursos que vengan de las instituciones, tanto humanos como recursos tecnológicos. Eso es fundamental. Y lo que no viene de las instituciones, que viene muchas veces en general de apoyo de la industria, suelen ser recursos de formación y ahí yo tengo la suerte, como tengo un equipo muy joven y que está todavía en desarrollo, que la mayoría acogen de buen grado la mayoría la formación que nos ofrecen. Hay muchos tipos de formación, ahora mismo tenemos mucha formación online y los profesionales estamos un poquito cansados de esto. Necesitamos que los grandes congresos de nuestra especialidad y los cursos de más relevancia vuelvan a ser presenciales.
Lo que sí tiene mucho éxito online son los cursos de máster y los cursos de experto, porque el currículum se ve enriquecido, por lo que animo a los patrocinadores a seguir con este tipo de formación.
¿Cómo se ha adaptado la Farmacia a la nueva situación que ha provocado la COVID-19? ¿Han tenido desabastecimiento de medicamentos durante la pandemia?
A nosotros el COVID nos llegó más tarde que al resto de otros puntos de España, como por ejemplo a Madrid. Nosotros hemos aprendido, en general el Hospital, no la farmacia, de lo que estaba pasando, se estaban quedando sin medicamentos y había que vaciar el hospital porque venía una ola de pacientes, etc. Cuando el COVID llegó a Huelva nosotros ya teníamos el hospital vacío y ya había hecho pedidos importantes de medicamentos, estábamos un poquito más preparados.
Con respecto a la farmacia, nosotros tuvimos varias actuaciones. Por un lado, hacíamos cosas tan básicas como preparar la solución hidroalcohólica para todo el hospital, nos ayudó la universidad dándonos material como glicerina, tuvimos donaciones, hubo una colaboración muy buena y vinieron a ayudar de otras áreas, tuvimos una colaboración con algunos servicios, al principio más altruista, venían voluntariamente y después ya por la vía reglada.
El tema de los desabastecimientos, intentamos anticiparnos, pero nunca nos imaginábamos que íbamos a necesitar esa medicación de UCI. Aquí hemos estado muy al límite, pero no nos hemos llegado a quedar sin medicamentos y hemos trabajado muy conjuntamente las tres farmacias públicas de Huelva junto con la privada, teníamos claro que nos ayudaríamos entre todos.
Nosotros en medicamentos la colaboración ha sido plena tanto de medicamentos como de asesoramiento. Y quizá, lo que sí se ha quedado de todo esto, porque eso fueron actividades más puntuales, es nuestro modelo de telefarmacia. Nosotros montamos un modelo de telefarmacia en un tiempo récord. Nos llamaron desde Servicios Centrales que querían pilotar con nosotros un modelo junto a los colegios farmacéuticos para delegar la dispensación en oficinas de farmacia, comenzamos bastante rudimentario, pero ya en la primera semana le incorporamos la trazabilidad con BidaFarma y estuvo continuamente cambiando y mejorando el proceso, pero a partir del segundo mes lo incluyeron en una plataforma de los Colegios de Médicos, en Axon Pharma. Es una plataforma que utilizan los Colegios de Médicos de Huelva y Sevilla para la colaboración de todos los profesionales de farmacia. Con este software que han diseñado a medida dentro de esta plataforma, tú sabes en cada momento qué ha solicitado un paciente, le asignas un número y sabes en qué paso está, cómo se va moviendo la solicitud en el hospital, si ha sido afectada o si ha sido rechazada, si pasa a la distribuidora porque ya ha sido registrado en la oficina de farmacia y si ha sido recogido, todos los pasos…o si algún momento va para atrás por algún motivo y la incidencia. Todo esto ha sido pilotado en colaboración con el Colegio, esa colaboración que tenemos con los colegios se va a quedar. En Servicios Centrales decidieron, entre otros hospitales, que fuéramos nosotros quien lo pilotáramos, porque ya habíamos colaborado con el colegio con otros proyectos de conciliación de la medicación, ya teníamos las relaciones profesionales establecidas.
Estamos muy contentos con la parte logística, con el consentimiento informado, la trazabilidad, y el transporte que está especializado en medicamentos. Apoyarnos en la oficina de farmacia con una buena colaboración como hemos tenido aquí es muy bueno porque a nosotros nos ha permitido reforzar mensajes de medicamentos, incluso hemos cambiado de marcas a genéricos en plena pandemia y con el apoyo de la oficina de farmacia. Ahora tenemos un nuevo reto que es implantar la atención farmacéutica no presencial en nuestro modelo de telefarmacia. En definitiva, nuevos retos y proyectos.