Con motivo de la crisis sanitaria mundial de la COVID-19, la compañía biofarmacéutica MSD se ha sumado al proyecto Internacional de Investigación para la humanización de los Cuidados Intensivos (Proyecto HU-CI) para facilitar la ayuda psicológica en estas unidades durante la pandemia de COVID-19. En concreto, ha firmado un acuerdo para garantizar la atención psicológica en doce Unidades de Cuidados Intensivos (UCI).
En la situación actual, la atención emocional se ha hecho aún más necesaria y sus impulsores intentan llevar ayuda psicológica tanto al personal sanitario de las UCI como a los pacientes y a sus familiares.
El Plan de Contingencia de las sociedades de medicina y enfermería intensiva recomienda que los enfermos con COVID-19 permanezcan “aislados y con restricción absoluta de acompañamiento/visitas”. Esta situación de aislamiento genera importantes sentimientos de soledad e impotencia tanto en el propio paciente como en la familia. Dichas sociedades también prevén “la sobrecarga de trabajo y el estrés emocional que puede suponer el tratamiento de pacientes con posibilidad de transmitir enfermedades al propio personal (y estos a su vez a sus familiares)” y determinan la necesidad de “soporte psicológico del personal sanitario y la población atendida”, especialmente en las fases de colapso en las UCI.
En este contexto, la intervención durará dos meses en cada UCI, para garantizar el soporte en las semanas más difíciles de la pandemia, y el proyecto incluye los siguientes servicios:
- Incorporación de un psicólogo experto en crisis, en 12 Unidades de Cuidados Intensivos.
- Asistencia psicológica del profesional, de lunes a viernes, para pacientes, familiares y profesionales sanitarios en primera línea.
- Asistencia presencial para los familiares, pacientes y profesionales que no puedan hacer uso de medios telemáticos, un día a la semana.
Tal y como explica el Dr. Heras, “en situaciones críticas como la que se está viviendo en nuestras UCI ante el COVID-19 sabemos que son numerosos los riesgos emocionales a los que se exponen, no solo los pacientes y sus familiares, sino también los profesionales que les atienden. Desde una perspectiva integral de la salud, la atención y soporte emocional a estos grupos de población en estos momentos se hace imprescindible desde ya, y los profesionales de la psicología disponen de las competencias adecuadas para realizar este soporte. El programa es complementario con el trabajo realizado por las Oficinas de Salud Mental de las diferentes consejerías, pretende ayudar a un colectivo muy golpeado por el coronavirus y contamos con el respaldo de las Sociedades Científicas. Nuestra intención es llevar el programa a todas las UCI del país y, para ello, estamos buscando fondos de grandes inversores que quieran ayudarnos”.
Por su parte, el director médico de MSD en España, Joaquín Mateos, señala que “como compañía biofarmacéutica líder a nivel mundial, en esta situación tan imprevista y tan crítica que nos ha traído la pandemia de COVID-19, nuestro primer impulso es buscar nuevas formas de apoyar a los profesionales sanitarios y a los pacientes, como siempre hacemos”.
El Proyecto se lleva a cabo con la colaboración del Colegio Oficial de la Psicología de Madrid (COPM), que se encarga de reclutar a los profesionales con mejor perfil para este proyecto.