Queridas/os directoras de enfermería, subdirectoras, adjuntas, supervisoras, responsables, enfermeras gestoras en general, gracias, porque, aunque no estáis en el comité de expertos del gobierno o no seáis portavoces del Ministerio sois vosotras/os quienes podéis transmitirle a la sociedad lo que es de verdad enfrentarse a semejante horror del COVID-19 en las instituciones sanitarias. Gracias porque vosotras sois probablemente las que mayor carga estáis soportando en las instituciones y porque estáis demostrando una capacidad que la conocíamos pero que muchos no eran capaces de ver. Y aunque como digo no sois parte del comité de expertos del gobierno, sois las más expertas en la gestión sanitaria de esta crisis y aunque no sois las portavoces del Ministerio, sois las que mejor podéis dar voz a la realidad de lo que está pasando.
Solo vosotras sabéis reinventar completamente un hospital en un tiempo récord y reorganizar.
Donde hasta hoy había una sala de endoscopias, ahora lo habéis convertido en una UCI o donde había una sala de espera, ahora hay una zona de triaje que permite no juntar a los posibles COVID con el resto de pacientes. Le habéis dado la vuelta a los hospitales y eso ha permitido atender a más de 500 pacientes a la vez en Urgencias o duplicar el número de camas de UCI disponibles y uno de los bienes más preciados de esta crisis.
Habéis pensado en esos grupos más vulnerables que van a tener que seguir acudiendo al hospital, habéis organizado la atención a los oncológicos, las embarazadas, los pacientes de diálisis y les habéis adaptado todo para garantizar su seguridad, porque el COVID está al acecho en todas partes, pero no podéis permitir que llegue a todas partes.
Habéis tenido que rediseñar circuitos, hacer nuevos protocolos, movilizar profesionales entre unidades y servicios, gestionar esos tan escasos recursos materiales imprescindibles, habéis organizado nuevos equipos de apoyo y soporte a familias y a profesionales, …
Pero sé que lo más complicado en estos momentos para vosotras es gestionar equipos, gestionar personas y emociones. Porque las enfermeras no entendemos el cuidado en las circunstancias en las que ahora solo es posible cuidar. Y porque vuestras profesionales están enfermando por cuidar, eso que era algo excepcional se ha convertido en lo habitual, sin poder asumirlo como normal y ellas mismas con la sensación de que donde hacen falta es trabajando en la Unidad e irremediablemente van a tener que aislarse y sobrecargar al resto.
Gracias enfermeras gestoras por darlo todo en este momento de horror en las instituciones sanitarias
¿Y qué estáis haciendo con vuestros equipos? Pues todo, como siempre, lo posible y lo imposible, entendiendo y respetando sus miedos, sus tiempos, sus agobios, sus rabias, sus ansias.
Sí, miedos, porque las condiciones lo generan y ellas, las enfermeras también tienen miedo y necesitan su tiempo para asumir semejante situación y una forma tan diferente de cuidar, lo mejor que saben y que pueden, pero diferente y canalizar su rabia, su desesperación, su desilusión. Eso es vuestro también, enfermeras gestoras, líderes de equipos de grandes personas.
Pero también os toca modular ansias. Y es que en estos momentos son tantas las ganas y sobre todo la necesidad, de los profesionales por trabajar, doblar turnos, apoyar en otras unidades, ayudar y dar, que tenéis que contenerles y hacerles entender que no sabemos esto cuanto va a durar y que hay que dosificarse, que necesitan descansos, que necesitan tomar distancia y tener periodos para liberar su mente, para cuidarse y así poder luego cuidar.
Sois capaces de sacar lo mejor de los vuestros y de hacer que la suma de todos ellos sea un gran equipo y que se sientan orgullosos de ser parte del grupo y de celebrar sus logros, reconocer sus éxitos y sentir sus fracasos. Profesionales que han tenido que adaptarse a trabajar en el más organizado posible del caos.
Además, todo esto lo hacéis con calma, con serenidad, porque las prisas ahora no ayudan y porque cada decisión debéis tomarla desde la tranquilidad, sabiendo que todo afecta al equipo, que en momentos de crisis los cambios deben ser los imprescindibles, pero esa es vuestra responsabilidad tomar decisiones. Ah, y sonriendo, porque procuráis que no falte la sonrisa, que no se generen conflictos, que no haya asperezas porque no es el momento, porque no es necesario. Como buenas gestoras sabéis que el ambiente hace al grupo, el grupo al trabajo y el trabajo a los pacientes y lo que tenéis meridianamente claro es que todo esto es por ellos, por los pacientes, más en estas circunstancias en las que irremediablemente están sufriendo en soledad, muriendo en soledad.
Gracias enfermeras gestoras por darlo todo en este momento de horror en las instituciones sanitarias. Gracias, porque si está pandemia de COVID es agotadora para todos, para vosotras parece que no lo es y ahí estáis todos los días, haciendo lo imposible para que todo sea posible.