El Boletín Oficial del País Vasco (BOPV) ha publicado la orden que regula el procedimiento para “acreditar a las enfermeras y enfermeros para la indicación, uso y autorización de la dispensación de medicamentos y productos sanitarios de uso humano”, en la región.
Esta orden “permite desarrollar el Real Decreto 954/2015, que establece que los enfermeros y las enfermeras pueden indicar, usar y autorizar la dispensación de medicamentos y material sanitario, otorgándoles seguridad jurídica en su ejercicio profesional”, explica el Gobierno vasco.
Para ello, se establece la necesidad de acreditar a este colectivo, que además de la titulación, debe cumplir ciertos requisitos, como “tener una experiencia profesional mínima de un año o, en su defecto, superar un curso de adaptación gratuito habilitado por la Administración sanitaria, siendo este proceso competencia de cada comunidad autónoma”, recuerda la Administración regional.
Por un lado, las enfermeras “podrán indicar, usar y autorizar la dispensación de medicamentos no sujetos a prescripción médica y de productos de uso humano de forma libre y autónoma, mediante una orden de dispensación”, y, además, “la dispensación de determinados medicamentos sujetos a prescripción médica, pero tendrán que realizarlo de manera colaborativa a través de protocolos y guías de práctica clínica y asistencial”, detallan desde el Ejecutivo de esta comunidad autónoma.
El Departamento de Salud Vasco estima que en la región “el 98 por ciento de las y los profesionales de la Enfermería podrán acreditarse de manera directa, ya que tienen más de un año de experiencia”. Por su parte, la consejera de Salud del Gobierno regional, Nekane Murga, considera que esta medida “va a contribuir a aumentar la capacidad de Osakidetza de responder a las necesidades de una sociedad cada vez más envejecida, con una mayor presencia de enfermedades crónicas y una mayor dependencia”, afirma el ejecutivo vasco.
En este sentido, la titular de la cartera sanitaria de la Administración autonómica recuerda que la Enfermería experimentó en los últimos años «un avance importante en su capacitación y conocimiento científico, lo que permite a estos profesionales tener un papel más activo en la respuesta directa a las necesidades de las y de los pacientes».