Científicos españoles del Instituto Salk de California y la Clínica CEMTRO de Madrid, liderados por el Prof. Juan Carlos Izpisúa y Pedro Guillén, han descubierto una nueva función de la proteína DGCR8, que contribuye significativamente al rejuvenecimiento de las células mesenquimales adultas y permite regenerar más eficazmente los huesos y cartílagos, así como ayudar a reducir la inflamación de un músculo.
La investigación, que ha sido posible gracias a una combinación de tecnologías de última generación, pone de manifiesto que se trata de un tratamiento seguro, que podría ayudar a contrarrestar declives fisiológicos relacionados con la edad, como la artrosis, al prevenir o revertir el daño en la heterocromatina.
La artrosis es una enfermedad que hoy no tiene cura y afecta a la movilidad y a la calidad de vida de 242 millones de personas en el mundo, siete de ellos en España, donde representa la primera causa de incapacidad permanente.
El proyecto Stabilizing heterochromatin by DGCR8 alleviates senescence and osteoarthritis, publicado recientemente en la prestigiosa revista Nature, permite ahondar en el conocimiento de los mecanismos moleculares y celulares que están asociados al envejecimiento, aportar soluciones a las enfermedades degenerativas y contribuir a mejorar la salud de muchas personas.
El estudio es el resultado de la colaboración de tres equipos científicos liderados por Guang-Hui Liu, Juan Carlos Izpisua y Pedro Guillén, quienes han trabajado durante dos años con el objetivo de encontrar las claves que permitan explicar los mecanismos celulares que conducen irreversiblemente al envejecimiento. El proyecto ha contado con la participación de Fundación Dr. Pedro Guillén, Fundación MAPFRE, Fundación Telefónica, la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) y la Universidad Católica San Antonio de Murcia (UCAM).