Actualmente en el mundo, 1 de cada 68 niños nace con autismo, se presenta indiscriminadamente en todos los grupos étnicos, y en cualquier nivel socioeconómico. En la Unión Europea se estima que hay 5 millones de personas con trastorno del espectro del autismo (TEA), más de 450.000 de ellas en España, conformando en su totalidad un colectivo de alrededor de 1, 5 millones de personas si tenemos en cuenta el impacto directo que conlleva dicha enfermedad a sus familias.
El trastorno del espectro del autismo (TEA) es un trastorno de origen neurobiológico que afecta a la configuración del sistema nervioso y al funcionamiento cerebral, dando lugar a dificultades en dos áreas principalmente: la comunicación e interacción social y la flexibilidad del pensamiento y de la conducta. Se manifiesta durante los tres primeros años de vida y perdurará a lo largo de todo el ciclo vital, aunque sus manifestaciones clínicas y necesidades se verán modificadas en función de las distintas etapas del desarrollo en las que se encuentren y de las experiencias adquiridas. Según los datos recogidos, se ha confirmado que el sexo masculino es más propenso a verse afectado por este trastorno que el sexo femenino, en una proporción de 4:1.
El pasado 2 de abril, se celebró el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, el cual fue instaurado por unanimidad en el 2007 en la Asamblea General de las Naciones Unidas con la finalidad de poner en relieve la necesidad de contribuir a la mejora de la calidad de vida del colectivo de personas con trastorno del espectro del autismo (TEA), para que puedan llevar una vida plena y gratificante como parte integrante de la sociedad.
En base a dicha jornada, el movimiento asociativo del autismo en España, en coordinación con Autismo Europa, puso en marcha una campaña de concienciación, con el objetivo de promover una imagen real y positiva de las personas con trastorno del espectro del autismo que contribuya a visibilizar su realidad y necesidades, así como su talento y sus infinitas capacidades.
El lema elegido este año fue “I ∞ autismo. Una dinámica nueva para el autismo”, con el propósito de reflejar tres conceptos esenciales para promover cambios positivos en la concienciación de la sociedad sobre dicha enfermedad, los cuales serían: Diversidad, Fortaleza y Unidad.
El primero de esos conceptos hace referencia a la diversidad. Todos somos y tenemos capacidades diferentes y diversas, las cuales nos hacen ser individuos únicos. El autismo representa solo un aspecto de su personalidad, no lo define como persona limitando su futuro o crecimiento personal.
La segunda de ellas representa la fortaleza. Es de vital importancia, no perder la fuerza, la energía, el ímpetu y el grado de cohesión entre todos los componentes del movimiento asociativo, personas afectadas, familiares, amigos…para seguir cumpliendo metas y objetivos.
La última contempla la unidad como herramienta para mejorar la calidad de vida de las personas con TEA que solo se hace posible si todos los colectivos, organizaciones, profesionales, gobierno o la sociedad en su conjunto reman unidos hacia una misma dirección de inclusión social poniendo a su disposición las mismas posibilidades y oportunidades para realizarse como individuos.
Algunas de las actividades que se celebraron durante esa jornada para dar visibilidad a quienes padecen la enfermedad y a su entorno familiar más cercano estuvieron compuestas por: diferentes actos institucionales, movimientos en redes sociales, eventos e iniciativas solidarias que se dieron lugar en diferentes puntos de la geografía española. Entre ellas, una de las más conmemorativas que lleva celebrándose varios años y fue puesta en marcha por el movimiento asociativo es la de sumarse a la iniciativa mundial Light It Up Blue, gracias a la cual, cientos de edificios y monumentos emblemáticos de toda España se iluminaron de azul como muestra de solidaridad con las personas con autismo.
Sumarse a los días mundiales, sobre todo desde el ámbito sanitario, constituye una excelente forma de promoción y educación para la salud. Todos podemos aportar nuestro granito de arena con algún pequeño acto o participando en las campañas que promueven las distintas asociaciones del autismo en España para dar mayor visibilidad y concienciación a la enfermedad, pues aún queda mucho por cambiar y hacer para conseguir la plena inclusión de este colectivo en nuestra sociedad, quienes, una vez más, tienen mucho que ofrecer y grandes lecciones de vida que enseñar.