La seguridad del paciente constituye un pilar esencial en la calidad asistencial de los servicios sanitarios a nivel mundial. En este contexto, la Sociedad Española de Calidad Asistencial (SECA) y la Fundación por la Investigación, Docencia e Innovación en Seguridad del Paciente (FIDISP) han realizado el estudio Cultura de seguridad del paciente en España: percepciones y tendencias de los profesionales de las organizaciones sanitarias, cuyos resultados, recién publicados, ofrecen una fotografía en alta resolución en la que poder ver de forma detallada la percepción y prácticas en torno a la seguridad del paciente. Este estudio además identifica fortalezas, áreas de mejora y tendencias en la cultura de seguridad del paciente en España, considerando el impacto significativo de eventos como la pandemia de la COVID-19.
El objetivo de este estudio fue evaluar la percepción de los profesionales que trabajan en las organizaciones sanitarias españolas, sobre la cultura de seguridad del paciente. Entre los objetivos específicos, se planteó analizar las diferencias en la percepción entre niveles asistenciales y colectivos profesionales, evaluar el impacto de factores estructurales en la seguridad, y explorar cómo la pandemia de la COVID-19 ha influido en la cultura de seguridad en el sistema sanitario. Además, se buscó medir el uso y la efectividad de los sistemas de notificación de Incidentes de Seguridad del Paciente como herramienta de mejora continua.
Para la recogida de datos se utilizaron cuestionarios validados de la Agency for Healthcare Research and Quality: HSOPS (encuesta de cultura de seguridad del paciente para hospitales) y MOSPS (encuesta de cultura de seguridad del paciente para atención primaria), consiguiendo una participación de 10.211 profesionales. Se consideraron válidos para el estudio 5.212 (73%) de hospitalaria y 2.196 (70,6%) de primaria. Participaron la mayor parte de comunidades atónomas, centros públicos y privados y profesionales de diferentes disciplinas. Las enfermeras han sido las más participativas, 39% en hospitales y 49% en primaria.
Los resultados obtenidos se compararon con los del estudio realizado en 2009 (HSOPS) y 2011 (MOSPS), lo que permite ver como se comporta la cultura de seguridad del paciente en el tiempo.
Como resultados globales cabe destacar que el grado de seguridad en hospitales obtuvo una puntuación de 7,3 sobre 10, sin diferencias estadísticamente significativas sobre los resultados de 2009 que fue de 7,5. Respecto a Primaria, se observa un descenso en las puntuaciones positivas, (entre bien, muy bien y excelente) que en 2011 era del 93% y en 2024 del 80%. Los gestores tendieron a otorgar valoraciones más positivas que los profesionales asistenciales y los autores del estudio hacen una llamada a continuar investigando en este tema para poder dar respuesta a esta cuestión.
Resulta especialmente interesante el estudio sobre los factores estructurales de calidad y de seguridad del paciente que se han ido implementando a partir de la Estrategia de Seguridad del Paciente del Sistema Nacional de Salud 20215-2020, como el conocimiento y utilización de los sistemas de notificación y aprendizaje de eventos adversos, la existencia de una estructura de calidad y seguridad del paciente en las organizaciones y la existencia de planes de seguridad del paciente y de respuesta a los eventos adversos incluyendo unidades de apoyo a las segundas víctimas.
‘La seguridad del paciente constituye un pilar esencial en la calidad asistencial de los servicios sanitarios a nivel mundial’
Este estudio de SECA y FIDISP 2024 destaca la importancia de los factores estructurales en la percepción de la seguridad del paciente, identificándolos como elementos clave para fomentar un entorno asistencial más seguro.
Los resultados revelan que la presencia de uno o más de estos elementos mejora significativamente la percepción de seguridad entre los profesionales sanitarios. En el ámbito hospitalario, los centros que disponen de al menos uno de estos factores registraron un aumento del 28% en la valoración de la seguridad, mientras que en aquellos con los tres elementos la mejora alcanzó el 38%. En atención primaria, los incrementos fueron del 18% y 27%, respectivamente. Estos hallazgos evidencian el impacto positivo de una infraestructura organizativa orientada a la calidad y la seguridad.
Además, el informe destaca la importancia de los sistemas de notificación de incidentes como herramienta de aprendizaje y prevención. Más del 70% de los profesionales afirmaron conocer estos sistemas, y cerca del 42% en hospitales y el 43% en atención primaria reportaron haber notificado al menos un incidente en el último año. Sin embargo, se identificó la necesidad de reforzar una cultura no punitiva para incentivar aún más la notificación.
Estos resultados subrayan la relevancia de invertir en estructuras que respalden la seguridad del paciente, no solo para mejorar la percepción de los profesionales, sino también para consolidar un entorno asistencial basado en el aprendizaje, la prevención y la mejora continua. La implementación de estos factores estructurales debe ser una prioridad estratégica para las organizaciones sanitarias.
A partir de los hallazgos del estudio, se proponen varias estrategias para fortalecer la cultura de seguridad del paciente realmente interesantes.
Se trata de un estudio amplio y profundo en el que merece la pena adentrase y conocerlo en profundidad.
Acceso al video de presentación del estudio
Bibliografía
- Tomás Vecina S, Astier Peña, MP, editores. Cultura de seguridad del paciente en España: Percepciones y tendencias de los profesionales de las organizaciones sanitarias. Sociedad Española de Calidad Asistencial (SECA) y Fundación por la Investigación, la Docencia e Innovación en Seguridad del Paciente (FIDISP); 2024. ISBN: 978-84-09-66719-2