En un contexto en el que el suicidio se ha consolidado como una de las principales causas de muerte externa en España, la jornada “Salud Mental: Prioridad #CeroSuicidio” reunió en el Salón de Actos de Ilunion en Madrid a un grupo multidisciplinario de expertos para debatir soluciones efectivas que frenen esta alarmante realidad, especialmente entre la población juvenil. El evento, organizado por New Medical Economics y patrocinado por AstraZeneca España, contó con la colaboración del Servicio Madrileño de Salud (SERMAS), ANAR, la Red AIPIS, SEMERGEN y la Asociación Nacional de Informadores de Salud (ANIS), consolidando un foro de reflexión y acción en el ámbito de la salud mental.

Eusebio Azorín, director de Relaciones Institucionales de Ilunion, fue el encargado de inaugurar la jornada. Durante su intervención, Azorín agradeció la participación de los asistentes y destacó la importancia de un compromiso social conjunto para enfrentar la crisis del suicidio juvenil. “El suicidio es un problema que va más allá de la salud individual; es un desafío que afecta a nuestras comunidades y requiere un abordaje integral que involucre a la sociedad en su conjunto”, comentó Azorín.

José María Martínez García, presidente de New Medical Economics y moderador del evento, abrió el foro señalando la relevancia de unir esfuerzos para crear una red de prevención eficaz. “Estamos aquí para escuchar, aprender y actuar. No se trata solo de compartir experiencias, sino de encontrar soluciones concretas que nos ayuden a reducir estas alarmantes cifras”, indicó Martínez.

El panel de expertos estuvo integrado por Diana Díaz Álvarez, directora de las Líneas de Ayuda ANAR; Susana Fernández Olleros, vicepresidenta de la Asociación Nacional de Informadores de Salud (ANIS); Mª Dolores Fernández-Villa, psicóloga y miembro de AIPIS; Vicente Gasull Molinera, especialista en Medicina Familiar y Comunitaria de SEMERGEN; Montserrat Graell Berna, jefa de Psiquiatría Infantil y Juvenil del Hospital Niño Jesús de Madrid; y Mercedes Navío Acosta, coordinadora de la Oficina Regional de Coordinación de Salud Mental y Adicciones del SERMAS. La clausura estuvo a cargo de Pilar Pasarón, directora de Relaciones Institucionales de AstraZeneca España.

Diana Díaz Álvarez comenzó su intervención resaltando la importancia de prestar atención a las señales de riesgo en los menores y fomentar un ambiente de diálogo en las familias. “En ANAR recibimos cada día alrededor de 700 peticiones de ayuda, muchas de ellas vinculadas a problemas de salud mental y conductas suicidas. Esto nos muestra que es fundamental no subestimar el sufrimiento de los menores y abrir canales de comunicación efectivos”, afirmó Díaz. La experta también destacó que la educación emocional es clave para dar a los jóvenes herramientas que les permitan gestionarlas.

Susana Fernández Olleros, como representante de los medios de comunicación, reflexionó sobre el papel crucial que tienen estos en la prevención del suicidio. “El periodismo puede ser una herramienta de prevención, pero solo si se ejerce con responsabilidad y sensibilidad. Debemos evitar el sensacionalismo y promover un periodismo que informe y oriente”, declaró Fernández. Asimismo, subrayó que el Ministerio de Sanidad, junto a asociaciones periodísticas, está trabajando en una “guía rápida: cómo informar sobre el suicidio de manera responsable” y en el “Decálogo de recomendaciones para profesionales en la comunicación responsable sobre el suicidio” que se lanzará en 2025, diseñados para ayudar a los periodistas a informar de manera responsable sobre el suicidio y otros problemas de salud mental.

La necesidad urgente de un Plan Nacional de Prevención del Suicidio

Uno de los puntos más debatidos durante la jornada fue la necesidad de implementar un Plan Nacional de Prevención del Suicidio. Montserrat Graell Berna expuso que, aunque existen estrategias regionales, es fundamental unificar esfuerzos y criterios a nivel nacional. “Un plan nacional no solo coordinaría las acciones en todas las comunidades autónomas, sino que también permitiría medir y evaluar el impacto de estas intervenciones”, explicó Graell. También comentó que este plan debe contemplar la creación de protocolos de actuación y la formación de profesionales en distintos sectores, no solo en el ámbito sanitario.

Mercedes Navío Acosta, coordinadora del SERMAS, apoyó esta idea y compartió la experiencia de Madrid con su propio plan de prevención. “La Comunidad de Madrid ha trabajado durante más de una década en la prevención del suicidio, y nuestros programas han demostrado ser eficaces y coste-efectivos. Sin embargo, un marco nacional ayudaría a garantizar que estas medidas se apliquen de manera uniforme y que todos los ciudadanos tengan el mismo acceso a la prevención y el tratamiento”, destacó Navío.

El papel de la atención primaria en la prevención

Vicente Gasull Molinera, especialista en Medicina Familiar, resaltó la importancia de la atención primaria como primer punto de contacto para identificar conductas suicidas. “Los médicos de familia somos la primera puerta de entrada al sistema de salud. Es crucial que estemos preparados para detectar signos tempranos de riesgo y actuar de inmediato, pero para ello necesitamos formación específica y más recursos”, afirmó Gasull. También subrayó que la colaboración entre los médicos de atención primaria y los servicios de salud mental es esencial para ofrecer un tratamiento integral y continuado.

Mª Dolores Fernández-Villa, miembro de AIPIS, añadió que la escucha activa es una herramienta fundamental para detectar señales de alerta. “La persona que dice que quiere morir, está pidiendo ayuda. Cada comentario debe ser tomado en serio. La intervención temprana puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte”, comentó Fernández-Villa, instando a la sociedad a dejar de lado el estigma y actuar con empatía y diligencia.

El impacto de la educación emocional en la prevención del suicidio fue otro de los temas destacados. Montserrat Graell Berna y Mercedes Navío Acosta insistieron en la necesidad de implementar programas de aprendizaje socioemocional en las escuelas. “El entorno escolar es un lugar clave donde se pueden detectar problemas y fomentar la resiliencia. La enseñanza de habilidades emocionales desde una edad temprana ayuda a los jóvenes a manejar mejor el estrés y a pedir ayuda cuando la necesitan”, dijo Graell.

Diana Díaz Álvarez añadió que la falta de factores de protección, como el apoyo familiar y social, incrementa el riesgo de conductas suicidas. “La adolescencia es una etapa crítica, y cuando no se cuentan con herramientas adecuadas ni con un entorno de apoyo, los riesgos aumentan. Por eso es vital que las familias y las escuelas trabajen de la mano para fortalecer la red de apoyo de los jóvenes”, comentó Díaz.

De izda. a dcha.: Diana Díaz, Susana Fernández, Mª Dolores Villa, José María Martínez, Mercedes Navío, Montserrat Graell y Vicent Gasull.

Medios de comunicación y redes sociales: responsabilidad y prevención

Susana Fernández Olleros y Diana Díaz Álvarez hablaron sobre el impacto de las redes sociales y la responsabilidad de los medios en la prevención del suicidio. “En un mundo hiperconectado, la información viaja rápidamente. Por eso, los medios y las plataformas digitales deben manejar la información de manera responsable, evitando detalles morbosos que puedan desencadenar un efecto contagio”, advirtió Fernández. Diana Díaz Álvarez complementó esta visión al enfatizar el riesgo de la impulsividad en los adolescentes. “La exposición a contenidos negativos en redes sociales puede actuar como desencadenante en situaciones de vulnerabilidad. Es esencial educar a los jóvenes en un uso consciente y saludable de la tecnología”, afirmó.

La jornada concluyó con las palabras de Pilar Pasarón, directora de Relaciones Institucionales de AstraZeneca España, quien reafirmó el compromiso de su empresa con la salud mental y la prevención del suicidio. “En AstraZeneca creemos en el poder de la colaboración. Es fundamental que sigamos trabajando juntos para encontrar soluciones que salven vidas y promuevan la salud mental en nuestra sociedad”, declaró Pasarón.

Tras las preguntas del público, José María Martínez García clausuró el evento con un mensaje de esperanza y responsabilidad compartida: “La prevención del suicidio es una tarea de todos. Necesitamos seguir colaborando y buscando formas de apoyar a los jóvenes, brindarles herramientas y garantizar que no enfrenten su lucha en soledad. Solo juntos podremos avanzar hacia un futuro en el que el suicidio deje de ser una opción”.

La jornada “Salud Mental: Prioridad #CeroSuicidio” sirvió como un paso más hacia la sensibilización y coordinación de esfuerzos para prevenir el suicidio juvenil en España. Con el apoyo de expertos, instituciones y empresas comprometidas, el evento puso de manifiesto la importancia de la colaboración multisectorial para fortalecer la prevención y crear un entorno en el que cada joven pueda sentirse escuchado y apoyado. El objetivo de #CeroSuicidio es alcanzable, pero requiere el compromiso de todos los actores sociales para seguir avanzando en la creación de una sociedad más comprensiva y protectora.