Ya son muchos los estudios (y cada vez más) que han demostrado que las plantas mejoran la calidad del aire, lo purifican de toxinas, aportan el oxígeno y la humedad tan necesarios para el ambiente, así que ¿por qué no llenar de plantas (de interior y naturales, si no es mucho pedir) nuestros entornos sanitarios de trabajo?

Porque a no ser que tus pacientes sean unos botanofóbicos empedernidos o sufran quizá de algún tipo de antofobia, les encantará llegar al centro sanitario y ver algunos trocitos de naturaleza.

Lo ideal sería tener un pedacito de bosque en medio del pasillo que conduce a la zona de rayos o disfrutarlo a través de la ventana del laboratorio, pero sabemos que esto no siempre es posible, más bien, casi nunca y casi siempre, encastrados en bloques de hormigón, vemos el transcurrir del paso del tiempo. Así que, pongamos plantas. Necesitamos más plantas, una solución, buena, bonita y barata, al alcance de todos.

¿Pero, cuáles son los beneficios de las plantas?

Reducen el estrés generando más endorfinas: las flores y plantas contribuyen a que nuestro organismo libere endorfinas, conocidas también como las “glándulas de la felicidad”. Esto hace aumentar la sensación de bienestar, nos cargan de energía y en definitiva, nos hace estar algo más predispuestos a hacer actividades, a estar bien y a sentirnos a gusto con los demás.

Las plantas incrementan el nivel de concentración, por eso también es interesante ponerlas en nuestras consultas.

‘La psicología del color tiene mucho que decir en el mundo de las plantas’

Favorecen una recuperación más rápida: muchos expertos sanitarios coinciden al afirmar que las plantas y flores ayudan en el proceso de recuperación de los enfermos y a que la convalecencia sea más llevadera.

Y obviamente las plantas nos producen un goce estético importante. Dentro de los beneficios psicológicos de las plantas podemos incluir la cromoterapia, un estimulante sano y natural que estudia el efecto de los colores sobre el organismo para utilizarlos con fines terapéuticos.

Sabemos por ejemplo que el color azul tiene poder relajante, el rojo aumenta la energía y la vitalidad, el amarillo se asocia con el aumento de la memoria, la atención, la inteligencia o al aprendizaje. El verde es el color de la naturaleza, el que nos mantiene en contacto con el medio ambiente, y se usa como paliativo para problemas de sueño, cardíacos o de tensión arterial elevada.

Sin duda, la psicología del color tiene mucho que decir en el mundo de las plantas.

Para seleccionar plantas de interior adecuadas para centros sanitarios, es importante pensar en las alergias de pacientes y personal, que sean fáciles de cuidar y que no requieran mucha luz. Algunas sugerencias pueden ser la sansevieria (lengua de suegra), los pothos, el chlorophytum comosum (planta araña), las dracaenas, el aloe vera, el ficus elástica (árbol de caucho) o el philodendron.

Es importante cuidar las plantas de nuestro entorno, ya que como todo ser vivo, necesitan y merecen un cuidado adecuado. Y cuidado también si las ponemos en zonas de pediatría ya que no sabemos dónde pueden acabar esas plantitas.