Actualmente las organizaciones sanitarias se enfrentan a desafíos que van más allá de la actividad asistencial. La globalización, la diversidad cultural, la sostenibilidad y la responsabilidad social corporativa son solo algunas de las variables que están moldeando el nuevo panorama de las organizaciones. En este contexto, la Dirección de Personas ha emergido como un agente clave de cambio social dentro de las organizaciones sanitarias y de la sociedad en general.

Tradicionalmente, la Dirección de Personas se ha centrado en tareas administrativas como la gestión de nóminas, la contratación de personal y la formación. Sin embargo, en la actualidad, su papel ha cambiado y desempeña un nuevo rol en el que incluye la promoción de una cultura corporativa inclusiva, equitativa y sostenible. Este cambio se debe a la concienciación de que el bienestar de profesionales es un componente esencial para el buen clima laboral y para obtener éxito en la organización.

Un aspecto fundamental en el que la Dirección de Personas puede actuar como agente de cambio social es la promoción de la diversidad y la inclusión en el lugar de trabajo. La Dirección de Personas tiene la responsabilidad de implementar políticas y prácticas que aseguren la igualdad de oportunidades para todos los profesionales, independientemente de su género, raza, orientación sexual, o cualquier otra característica.

Otra área importante de influencia de la Dirección de Personas es el desarrollo sostenible. Las organizaciones sanitarias son cada vez más conscientes de su impacto ambiental y social, y de la necesidad de adoptar prácticas sostenibles. La Dirección de Personas puede implementar programas que sensibilicen y conciencien a los profesionales sobre prácticas sostenibles, así como impulsar la adopción de políticas de responsabilidad social corporativa (RSC) que aborden problemas como el cambio climático y la justicia social.

‘El bienestar de los profesionales es un ámbito crítico en el que la Dirección de Personas puede influir de forma positiva’

El bienestar de los profesionales es un ámbito crítico en el que la Dirección de Personas puede influir de forma positiva.  Esto no solo incluye la salud física, sino también la salud mental y emocional. Implementar programas integrales de bienestar que incluyan asesoramiento, actividades físicas, y un entorno de trabajo seguro y saludable son esenciales para fomentar la productividad y la satisfacción. La inversión en el bienestar ayuda a construir una cultura organizacional positiva.

La Dirección de Personas también puede desempeñar un papel importante en la promoción de liderazgo y la responsabilidad social dentro las organizaciones sanitarias. Las personas que lideran tienen la responsabilidad de tomar decisiones que beneficien a todos los grupos de interés: trabajadores, clientes, proveedores y la comunidad en general. Y deben de ser capaces   de diseñar políticas de acuerdo con las nuevas demandas de la sociedad.

Entre las funciones del departamento de Dirección de Personas tenemos:

Reclutamiento y selección:

  • Publicar ofertas de trabajo y buscar candidatos.
  • Realizar entrevistas y seleccionar personal.
  • Colaborar y coordinar con otras direcciones las necesidades de personal.
  • Retención del talento.

Capacitación y desarrollo:

  • Identificar las necesidades de formación de los profesionales.
  • Organizar, coordinar  y evaluar programas de capacitación y desarrollo profesional.

Gestión de salarios y beneficios:

  • Administrar la nómina y asegurar que los profesionales reciban su compensación  correctamente.
  • Gestionar beneficios como seguros de salud, planes de pensiones, entre otros.
  • Garantizar que las políticas salariales sean competitivas y equitativas.

Relaciones laborales:

  • Mantener una comunicación efectiva entre la administración y los profesionales.
  • Gestionar conflictos y resolver problemas laborales.
  • Asegurarse de que se cumplan las leyes laborales y normativas vigentes.

Desarrollo organizacional:

  • Implementar estrategias para mejorar la cultura organizacional y el ambiente de  trabajo.
  • Fomentar la motivación y el compromiso de profesionales.
  • Supervisar la evaluación del desempeño y promover políticas de ascensos y desarrollo profesional.

Bienestar y seguridad en el trabajo:

  • Asegurarse de que las condiciones laborales sean seguras y saludables.
  • Implementar programas de bienestar para profesionales.
  • Gestionar situaciones de riesgo y asegurar el cumplimiento de normativas de seguridad.

Gestión de cumplimiento:

  • Asegurarse de que la empresa cumpla con todas las leyes y normativas relacionadas con el empleo.
  • Mantener registros precisos y confidenciales de profesionales.
  • Actualizar las políticas internas conforme a los cambios legales.

Administración de personal:

  • Mantener los expedientes y bases de datos actualizados.
  • Gestionar el proceso de incorporación y salida de trabajadores.
  • Asegurar una adecuada gestión de la información y documentación laboral.

La Dirección de Personas es un área importante para impulsar la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). En concreto el ODS 3 Salud y Bienestar, el 4 Educación de Calidad, el 5 Igualdad de Género, el 8 Trabajo Decente y Crecimiento Económico, el 9 Industria, Innovación e Infraestructura, el 10 Reducción de las Desigualdades, 13 Acción por el Clima, 16 Paz, Justicia e Instituciones Sólidas y 17 Alianzas para lograr los Objetivos.

Podemos decir que la Dirección de Personas tiene un gran potencial para ser agente de transformación en el sector salud promoviendo valores como la diversidad, la inclusión, la sostenibilidad y el bienestar de todos y todas los trabajadores.