El cáncer es una de las enfermedades con mayor relevancia a nivel mundial y sigue constituyendo una de las principales causas de morbi-mortalidad del mundo. El número de cánceres diagnosticados en España en el año 2023 se estima que alcanzaron los 279.260 casos, según los cálculos de REDECAN, lo que supone una estabilización con respecto al año anterior. Al igual que se espera un incremento en la incidencia del cáncer a nivel mundial, en España se estima que en 2040 la incidencia alcance los 341.000 casos. Sin embargo, igual que a nivel mundial, la realidad puede ser ligeramente diferente, ya que esta estimación no incluye aún el posible efecto de la pandemia de la COVID-19.
La OMS declara que un alto porcentaje de los casos de cáncer es evitable (30%), siendo posible reducir y controlar el cáncer aplicando estrategias basadas en la evidencia científica destinadas a la prevención de la enfermedad (modificando o evitando los principales factores de riesgo). Estos datos ponen de manifiesto el enorme reto que, desde el punto de vista sanitario, supone el abordaje de esta patología.
En España, la atención al cáncer en los últimos 10 años ha evolucionado notablemente, sobre todo con el asentamiento de la medicina de precisión y el impulso a la atención multidisciplinar y en red; por ello la nueva Estrategia en Cáncer del Sistema Nacional de Salud (SNS) supone un gran paso respecto a la anterior.
Para analizar y debatir sobre cómo avanzar desde el punto en el que estamos actualmente hacia la excelencia en el proceso asistencial de los pacientes con cáncer en la Comunidad Valenciana, New Medical Economics en colaboración con Astellas y la Alianza Daiichi-Sankyo – AstraZeneca, han llevado a cabo el Encuentro de Expertos “Estrategias sanitarias oncológicas: presente y futuro”. El Instituto de Investigación Sanitaria de Valencia (INCLIVA) acogió esta jornada en la que reunió a expertos de primer nivel. Este encuentro estuvo moderado por José María Martínez García, presidente ejecutivo de New Medical Economics.
La inauguración de la jornada corrió a cargo de Vicente de Juan, director gerente del INCLIVA, quien afirmó que el cáncer les preocupa y que “ocupa gran parte de nuestro tiempo y de nuestros recursos, 11 de los 39 grupos de investigación que tenemos en estos momentos se dedican a la investigación oncológica, que puede ser y es, sin duda, el futuro para la mejora de la calidad de vida, la cronificación en algunos casos y la cura de la enfermedad en otros”.
Estrategia oncológica: ¿hacia dónde vamos?
Seguidamente, Carlos Camps Herrero, coordinador de la Estrategia del Cáncer y Medicina de Precisión en Oncología de la Comunidad Valenciana hizo una exposición sobre la ‘Estrategia oncológica: ¿hacia dónde vamos?”. Durante su intervención, Camps explicó las líneas estratégicas del Plan que ha elaborado la Comisión Europea con respecto al cáncer, “un problema de salud pública en Europa que tiene un coste en vidas humanas, coste social y económico”.
Camps señaló que en los próximos 10 o 15 años van a enfermar más de 340.000 españoles por cáncer, de los cuales van a fallecer aproximadamente el 60%, “es un verdadero reto sanitario por la complejidad de la enfermedad, por la dificultad en su conocimiento, pero sobre todo por la complejidad de los sistemas organizativos en tratar la enfermedad”. Además, según Camps, existen grandes desigualdades en cuanto al acceso al cribado y al diagnóstico en la enfermedad en nuestro país, “la equidad obliga a que todos los pacientes tengan la máxima calidad y el máximo acercamiento a todas las nuevas y mejores terapias posibles”.
El experto también indicó que las nuevas dianas terapéuticas y la inteligencia artificial pueden “darnos grandes alegrías”, tanto en el diseño de ensayos clínicos y en el diseño de nuevos fármacos como en la interpretación de los resultados. Para finalizar, Camps indicó que la estrategia del cáncer en la Comunidad Valenciana se plantea muy compleja, “estamos intentando resituar el sistema para enfrentarnos a estos retos y siempre contando con el apoyo y sobre todo, de la generosidad de todos los que estamos implicados en este tema”.
Transformación digital e inteligencia artificial en oncología
Por su parte, Juan Eduardo Megías Vericat, responsable de la Oficina Autonómica de Medicina Predictiva, Personalizada y Terapias Avanzadas de la Comunitat Valenciana, explicó cómo se está aplicando la transformación digital y la inteligencia artificial a la oncología.
El experto detalló cómo están integrando los Proyectos Genes y SIGenEs del Ministerio de Sanidad: “se ha creado un grupo de biomarcadores con 24 expertos de los distintos campos de la cartera común que actualmente está ya publicada. Va a haber una plataforma única que va a permitir que cualquier paciente de la Comunidad Valenciana tenga acceso a las mismas pruebas y sea la muestra a la que tenga que viajar de un lado a otro. Esta plataforma también va a permitir el acceso a todos los profesionales sanitarios a esta información y va a ser capaz de coger el dato desde el propio analizador, hacer el análisis primario y secundario, incluso orientar hacia análisis terciario, crear flujos de trabajo en los propios laboratorios, reduciendo los tiempos de trabajo y facilitando el diagnóstico”.
Esta base de datos va a permitir la realización de estudios poblacionales y se va a conectar directamente con bases de datos internacionales. Hasta la fecha, en la Comunidad Valenciana ya tienen una foto global de cuál es la cartera real que hay en cada uno de los hospitales, “se ha preparado y se ha lanzado ya el pliego técnico de tecnología de secuenciación masiva, habrá un segundo pliego que vendrá del proyecto Genes”, señaló Megías. “La idea es que incluso si esa información puede generar algún tipo de alerta se tendrá también en cuenta y se comunicará con los sistemas de información. No solo queremos que aplique a la información propia de los hospitales, también queremos que los institutos de investigación y las universidades puedan utilizar este repositorio seguro para que su información pueda estar también ahí disponible”.
Necesidades del paciente
Para hablar sobre las necesidades del paciente oncológico, la responsable de Programas y Servicios de la Aecc Valencia, Pilar Moreno Bas, mostró los datos de un estudio reciente a nivel nacional que ha realizado la Aecc, “es muy importante saber organizar bien nuestros recursos para centrarnos en aquellas necesidades que nos piden los pacientes y mejorar así su calidad de vida”.
El estudio se dividió en varias fases de la enfermedad: prediagnóstica, diagnóstica, tratamiento y seguimiento; y las necesidades se dividieron en: psicológicas, médicas y sociales. “La atención psicológica aparece como una de las principales demandas, junto a la información fiable y la agilidad en los procesos. Las necesidades sociales también están presentes en todas las fases, pero son más acentuadas, sobre todo en los niveles económicos bajos y en las personas que se encontraban más solas y sin acompañamiento durante el proceso, a medida que avanzaba la edad, sí que vimos que disminuía el grado de necesidad que aparecía en las personas”, desarrolló la representante de los pacientes.
Necesidades y prioridades en la práctica clínica
Alfredo Sánchez Hernández, jefe de Servicio de Oncología Médica del Consorcio Hospitalario Provincial de Castellón, habló sobre las necesidades y prioridades en la práctica clínica sobre los pacientes que padecen esta enfermedad.
El experto señaló 3 puntos que le parecen fundamentales. El primero de ellos, el tiempo, “no podemos tener el mismo tiempo para tratar el cáncer que teníamos hace 20 años, ni la misma estructura. Se exige mucho más y, por tanto, hay que hablar del tiempo en las consultas, de la cantidad de consultas y el tiempo que procede, para otras intervenciones como es la investigación, comités, etcétera”. Como punto dos indicó el envejecimiento de la población, “en el 2030, el 70% de los casos de cáncer serán diagnosticados en personas de más de 65 años. Y del año 2020 al año 2040, la población entre 70 y 85 años, que parece que padecerá cáncer, aumentará en un 56%. Todo esto lo tenemos que contemplar de una manera importante”.
“Y en el punto tres, la gestión de los largos supervivientes, afortunadamente son más, pero necesitamos tener un plan común para atender las necesidades de estas personas”, explicó Alfredo Sánchez. Durante su exposición también enumeró otros retos de la atención sanitaria como el aumento de la demanda asistencial, el cambio sociocultural o la edad límite para realizar un screening.
Mesa de trabajo y debate
Tras las exposiciones, tuvo lugar la Mesa de Trabajo y Debate a la que se incorporó Manuel Alós Almiñana, jefe de Servicio de Farmacia Hospitalaria del Hospital Clínico Universitario de Valencia.
La primera cuestión que se puso sobre la mesa fue sobre las estrategias más efectivas para la promoción de la salud y la prevención del cáncer en la población general. Asimismo, Carlos Camps manifestó que la prevención primaria es básica, “la teoría dice que con ella eliminaríamos el 25% de los casos de cáncer. Hace falta un esfuerzo de cultura a muchos niveles”. En cuanto a la prevención secundaria, Camps señaló que la Comunidad Valenciana es modélica en el cáncer de mama desde hace muchos años, sin embargo, siguen “faltando recursos”.
En la misma línea, Pilar Moreno apuntó que se invierten pocos recursos en prevención primaria y para ella es lo más prioritario, “se está trabajando en modificar los entornos para que sean lo más saludables posible. Se ha avanzado, pero no lo suficiente porque los recursos al final siempre van hacia lo asistencial, pero dejamos de hacer hincapié en la prevención, que sería lo más importante”.
Con respecto a los desafíos existentes en la obtención de financiación para la investigación del cáncer, Camps afirmó que las cantidades se distribuyen muy al azar, “en función de los objetivos, de la tendencia o la creencia, o de la historia de una institución o de un investigador concreto”.
Los programas de cribado fue el siguiente punto que se puso sobre la mesa. Manuel Alós considera que en la medida que se incrementen estos cribados, “es más rápida la incorporación al ámbito de la terapéutica”. Por su parte, Alfredo Sánchez cree que no ha habido muchos avances que hayan mejorado la eficacia de los programas de cribado, pero sí se van a ampliar las edades, “el avance que esperamos todos probablemente vendrá de la mano de la inteligencia artificial y con las determinaciones moleculares o de sangre circulante”.
La coordinación entre los médicos de atención primaria y los oncólogos también se trató durante el encuentro. Camps considera que “hay un problema de accesibilidad, los hospitales no son muy permeables a los circuitos de la atención primaria”. Alfredo Sánchez indicó que cada hospital tiene su propio circuito, incluso dentro del hospital puede haber diferentes circuitos, “los pacientes lo saben y acaban entrando por la puerta de urgencias, que es un mecanismo no deseable”. “Una de las quejas que aparecía en el estudio que he presentado anteriormente es la agilidad de los procesos para llegar al especialista”, añadió Pilar Moreno.
La multidisciplinariedad en los programas de transformación asistencial está muy presente, “en el mapa que hemos establecido hemos tenido en cuenta a todos los actores. Hemos visto que cada uno trabaja de una manera y vamos a intentar ver en qué medida podemos ayudar a optimizarlo a través de estas plataformas que eviten las tareas más repetitivas o más arduas y ayuden un poco a mejorar los circuitos”, señaló Juan Eduardo Megías.
En cuanto a la disponibilidad y accesibilidad de las pruebas diagnósticas avanzadas, Carlos Camps aseguró que acceso hay, “pero hay dificultad y eso hace que se utilice menos. Tenemos que conseguir sistemas y circuitos donde todo sea más fácil y donde además no sean iniciativas individuales, sino que esté establecido, normalizado y reglamentado”.
El siguiente tema que se debatió durante el encuentro fueron los avances recientes que han tenido un mayor impacto en la calidad de vida de los pacientes. “Toda la oncología de precisión ha modificado la realidad con la presencia incluso de largos supervivientes, con oportunidades de tratamiento para pacientes que antes no la tenían. Sin embargo, la velocidad con la que la Agencia Europea del Medicamento está autorizando los tratamientos no es la misma velocidad con la que nuestro país está financiando los medicamentos, por ello, se está produciendo una falta de sincronía que va a requerir de modificaciones en la evaluación y en los criterios de financiación de la innovación”, explicó Manuel Alós.
Para minimizar la toxicidad de los tratamientos la medicina de precisión es fundamental, Según Manuel Alós, “las escalas que se utilizan por la SEOM, priman aquellas alternativas que o bien favorecen la calidad de vida o bien reducen aquellos efectos adversos que influyen dramáticamente en la calidad de vida, a los que parecería que no habría que darle importancia, pero que son muy importantes. Todo ese tipo de estrategias lleva a una evaluación más positiva”. En este punto, Alfredo Sánchez considera muy importante la educación del paciente para adelantarse a esas toxicidades.
“Cada vez más estamos viendo que los nuevos tratamientos requieren de la medición de los resultados en salud”, señaló Juan Eduardo Megías y continuó, pero “no hay una herramienta que facilite el medirlos y el introducirlos dentro de la práctica clínica. Desde la Consejería se ha apostado por el programa Farmis/Oncofarm®, que se está utilizando actualmente para la elaboración de quimioterapias, como una herramienta también que sirva para registrar resultados en salud, desde la curación, la supervivencia global, la supervivencia libre de progresión y la enfermedadmínima residual, entre otras. Este tipo de datos que se podrán introducir en la práctica clínica y que de esa manera servirán como un sistema de registro, conectado con la historia clínica, ayudando a recoger los resultados en salud que luego pedirán los distintos laboratorios o los distintos proyectos, pudiéndose obtener de una forma más sencilla”.
“¿Qué tipo de formación y recursos se ofrecen a los pacientes supervivientes de cáncer?”, cuestionó el moderador a los especialistas. En la Comunidad Valenciana existen escuelas de pacientes, pero no centradas en oncología. “Necesitamos crear pacientes expertos que no se crean tanto en esas escuelas, se crean más, quizás a nivel local, en cada hospital”, señaló Camps. Por su parte, Manuel Alós añadió que hay que implantar realmente el concepto de “atención centrada en el paciente: unificar no solamente los aspectos asistenciales sino también los aspectos psicosociales que envuelven a cada estadío de los pacientes desde su diagnóstico hasta su situación como cuidados paliativos”.
Para finalizar la jornada, Martínez García pidió a cada uno de los expertos una propuesta de mejora para optimizar la atención oncológica. Juan Eduardo Megías el pilar fundamental es “favorecer al desarrollo de terapias avanzadas académicas que ayuden sobre todo aquellos nichos terapéuticos en los que no hay terapias disponibles actualmente”. Para Alfredo Sánchez lo importante es que cada vez hay más equidad, “tanto en el diagnóstico como en el tratamiento, como en el acceso a las medicaciones avanzadas. Pero aún queda por hacer, son retos de futuro”.
Vicente de Juan considera que “la investigación de hoy es la cura de mañana. La asistencia de calidad es absolutamente imposible sin investigación”. En su intervención final, Manuel Alós habló de la innovación terapéutica y del acceso. Alós añadió que existe un limbo en el acceso a esta innovación, “tengo esperanzas en que los nuevos criterios de evaluación y de financiación que se esperan para dentro de poco, faciliten el acceso en estas situaciones intermedias, la evaluación para la financiación, incluso la resolución de no financiación, el acceso de los pacientes a estas innovaciones terapéuticas”.
Por su parte, Carlos Camps subrayó que el sistema español es una joya, pero en el tema de cáncer está obsoleto, “necesitamos reorganizarnos en calidad y tenemos que reorganizar esa calidad para permitir la accesibilidad. El paciente debe ser el centro de la atención, pero entendido como que nosotros somos los que nos movemos a su alrededor y no el paciente el que nos busca, sino que nosotros somos proactivos en la resolución de sus problemas”.