La atención sanitaria está viviendo una transformación radical con el empoderamiento del paciente y la digitalización a la vanguardia. Innovaciones en países como Suecia, España y el Reino Unido están mejorando la gestión de enfermedades crónicas y optimizando los recursos sanitarios. Estas estrategias no solo mejoran la calidad de vida, sino que también fomentan una relación de confianza y toma de decisiones compartida entre pacientes y profesionales de la salud.
En el panorama actual de la atención sanitaria, el empoderamiento del paciente y la autogestión de enfermedades crónicas se han convertido en elementos cruciales para mejorar la calidad de vida y optimizar los recursos sanitarios. Como señala Joan Carles March: “Empoderar al paciente es imprescindible para establecer una relación de confianza y ayudar a que la toma de decisiones sea compartida”.
La gestión eficaz de una enfermedad crónica implica un compromiso diario del paciente con su salud, una comprensión profunda de su condición y la capacidad de tomar decisiones informadas sobre su tratamiento. Este enfoque no solo empodera al paciente, sino que también puede conducir a mejores resultados de salud y menor dependencia de los servicios sanitarios.
En línea con esta perspectiva de empoderamiento del paciente, expertos internacionales han destacado la importancia de involucrar a la población en las estrategias de salud pública y en la gestión de su propia salud. En Suecia, por ejemplo, el enfoque en la responsabilidad individual y la confianza en la población para tomar decisiones informadas sobre su salud ha sido una característica distintiva de su sistema sanitario.
Este enfoque se refleja en la labor de instituciones como el Instituto Karolinska, reconocido mundialmente por su investigación médica y su enfoque en la medicina personalizada. Los investigadores suecos han sido pioneros en el desarrollo de estrategias que empoderan a los pacientes para participar activamente en su tratamiento y en la toma de decisiones sobre su salud.
Además, Suecia ha sido líder en la implementación de tecnologías digitales en el sector salud, lo que ha facilitado el acceso de los pacientes a su información médica y ha mejorado la comunicación entre pacientes y profesionales de la salud. Estas iniciativas han contribuido significativamente al empoderamiento de los pacientes, especialmente aquellos con enfermedades crónicas.
En España un caso notable de liderazgo en empoderamiento es la Escuela de Pacientes, la cual ofrece formación en varias áreas, incluyendo diabetes, fibromialgia, anticoagulación, cáncer de mama, cáncer colorrectal, párkinson, epilepsia, alzhéimer, asma infantil, alergias alimentarias, enfermedad renal crónica, trastorno mental grave y ostomías. Este enfoque de «paciente experto» permite a las personas con enfermedades crónicas adquirir habilidades para el autocuidado, mejorar su comprensión de la enfermedad y participar más activamente en la toma de decisiones sobre su salud.
En el Reino Unido, el NHS ha implementado el programa «Expert Patients Programme» (EPP), que es un ejemplo destacado de empoderamiento de pacientes. Este programa, iniciado en 2002, se basa en el modelo de autogestión desarrollado en la Universidad de Stanford.
El EPP ofrece cursos de autogestión dirigidos por pacientes con enfermedades crónicas que han sido capacitados como tutores. Estos cursos cubren temas como manejo del dolor y la fatiga, comunicación con profesionales de la salud, nutrición, ejercicio y técnicas de relajación. El programa ha demostrado mejorar la confianza de los pacientes en el manejo de su condición, reducir las visitas al médico general y mejorar la calidad de vida.
Ambos casos ilustran cómo el empoderamiento de los pacientes puede mejorar la autogestión de enfermedades crónicas, promover una participación más activa en el cuidado de la salud y potencialmente reducir la carga sobre los sistemas sanitarios.
Digitalización y empoderamiento
La digitalización juega un papel crucial en el empoderamiento del paciente, proporcionando herramientas y acceso a información que permiten una participación más activa en el cuidado de la salud. Las tecnologías digitales facilitan la autogestión de enfermedades crónicas, mejoran la comunicación entre pacientes y profesionales de la salud, y permiten un acceso más fácil a los historiales médicos personales.
El sector sanitario británico está experimentando una transformación significativa en la gestión de la atención al paciente, gracias a la implementación de herramientas digitales avanzadas. Healthcare Communications, una empresa líder en tecnología sanitaria ha desarrollado un portal de ‘Compromiso del Paciente’ que promete revolucionar la autogestión de la salud.
Este portal multifuncional integra varias características clave:
Acceso centralizado a registros médicos: los pacientes pueden consultar su historial clínico, resultados de pruebas y correspondencia médica en tiempo real.
Herramientas de accesibilidad multilingüe: una barra de herramientas incorporada permite la traducción a 99 idiomas y lectura en voz alta en 46, mejorando significativamente la accesibilidad.
Asistentes virtuales para gestión de citas: chatbots integrados facilitan la reprogramación autónoma de citas, reduciendo la carga administrativa del personal sanitario.
Seguimientos Iniciados por el Paciente (PIFU): esta innovadora estrategia permite a los pacientes programar sus propias citas de seguimiento según necesidad, optimizando la utilización de recursos sanitarios.
Los datos preliminares son prometedores. Un estudio citado en el informe indica que los pacientes con acceso inmediato a las notas de sus proveedores de salud muestran un 60% más de probabilidades de adherencia a la medicación prescrita. Este aumento en la adherencia terapéutica podría tener implicaciones significativas en la eficacia de los tratamientos y la reducción de costes sanitarios a largo plazo.
El Dr. Robert Brown, especialista en salud digital, comenta: «Esta plataforma no solo mejora la experiencia del paciente, sino que también tiene el potencial de reducir la presión sobre nuestro sistema sanitario, optimizando la asignación de recursos».
La implementación de estas herramientas digitales está alineada con las directrices del NHS Digital, que busca fomentar la participación activa de los pacientes en su atención médica. Sin embargo, expertos advierten sobre la necesidad de abordar la brecha digital y garantizar la seguridad de los datos para maximizar los beneficios de estas innovaciones.
Otro ejemplo del uso de tecnologías digitales para la autogestión de enfermedades crónicas es el de la aplicación MySugr. Esta aplicación, que usan más de 3 millones de personas, está diseñada para ayudar a los pacientes con diabetes a manejar su enfermedad.
MySugr permite a los usuarios registrar su nivel de glucosa en sangre, carbohidratos consumidos y actividad física. También proporciona retroalimentación instantánea para ayudar a los usuarios a controlar su diabetes de manera más efectiva. Además, la aplicación puede sincronizarse con algunos medidores de glucosa en sangre y bombas de insulina para un seguimiento más preciso.
La aplicación también tiene una función de “entrenador” que proporciona consejos personalizados basados en los datos del usuario. Esto puede ayudar a los usuarios a tomar decisiones más informadas sobre su manejo de la diabetes.
Las evidencias científicas que respaldan la efectividad de la aplicación MySugr. Según estudios científicos validados, se ha observado una mejora significativa y sostenible en los parámetros de control de glucosa en sangre después de 6 meses de uso de la aplicación MySugr1. Además, se observó un aumento en la frecuencia de medición de glucemia capilar en promedio de 21,4%.
Estos resultados indican que la aplicación MySugr puede ser una herramienta efectiva para la autogestión de la diabetes. Sin embargo, siempre es importante recordar que cada individuo es único y lo que funciona para uno puede no funcionar para otro. Por lo tanto, siempre se debe consultar a un profesional de la salud antes de hacer cualquier cambio en el manejo de una enfermedad crónica.
Este es solo un ejemplo de cómo las tecnologías digitales pueden facilitar la autogestión de enfermedades crónicas. Hay muchas otras aplicaciones y plataformas disponibles que ofrecen funcionalidades similares para una variedad de enfermedades crónicas.
Uso de inteligencia artificial para autogestión
La Inteligencia Artificial Generativa (GenAI) está emergiendo como una fuerza transformadora en el sector sanitario, redefiniendo la educación del paciente, la autogestión de la salud y la dinámica de comunicación entre profesionales y pacientes. Un estudio publicado en Nature Medicine en 2021, citado en el artículo de Physicians Practice, proporciona evidencia concreta de este potencial. La investigación demostró cómo el análisis impulsado por IA de datos de historiales clínicos electrónicos podía predecir resultados y sugerir vías de atención personalizadas, mejorando significativamente la precisión de las recomendaciones de tratamiento.
Este caso de estudio es particularmente relevante en el contexto de la baja alfabetización en salud. Según la Evaluación Nacional de Alfabetización de Adultos (NAAL), solo el 12% de los adultos estadounidenses muestran una alfabetización en salud competente. La GenAI, como se evidencia en el estudio de Nature Medicine, ofrece soluciones prometedoras al adaptar el contenido y personalizar la comunicación. Aunque el artículo no proporciona detalles específicos sobre la implementación o los resultados cuantitativos del estudio, subraya cómo estas tecnologías pueden mejorar la comprensión del paciente y promover una participación más activa en su propio cuidado.