El seguimiento de la salud y el manejo de enfermedades crónicas ya no se limita únicamente a los entornos hospitalarios. La telemedicina está reemplazando gradualmente los seguimientos de rutina tradicionales de millones de pacientes en todo el mundo, gracias a los dispositivos sanitarios de IoT (Internet of Things), trasladando, por tanto, la atención médica al entorno doméstico.
Este tipo de dispositivos, generalmente portátiles, pueden monitorear multitud de signos vitales: ritmos cardíacos, presión arterial, niveles de oxígeno o glucosa, biomarcadores, etc. Y son capaces de alertar al paciente y al profesional sobre cualquier cambio que pueda requerir tomar acción. También se pueden utilizar como ayuda en rehabilitación, para ajustar la medicación o cambiar el estilo de vida, incluso antes de que el paciente note ningún síntoma de enfermedad.
Según la consultora británica Juniper Research, especializada en mercados fintech, telecom e IoT, los hospitales inteligentes llegarán a implementar más de 7 mil millones de dispositivos IoT en 2026, con unas previsiones de crecimiento de su mercado mundial exponenciales, pasando de $41 billones en 2023 a $166 billones en 2028.
Por todo lo anterior, resulta de gran importancia que pacientes y profesionales conozcamos los beneficios del uso de estos dispositivos IoT en la atención médica, los diferentes tipos que existen y su papel en la mejora de la atención y los cuidados.
¿Qué son los dispositivos sanitarios IoT y cuáles son sus beneficios?
El IoT en salud o IoMT (Internet of Medical Things) es un sistema de máquinas, aplicaciones y dispositivos médicos inteligentes e interconectados que utilizan sensores e interfaces de comunicación informática para recopilar, almacenar, analizar e intercambiar datos de salud a través de la computación en la nube.
La conectividad de estos aparatos permite su integración en sistemas de salud complejos, posibilitando que la información fluya de forma segura y efectiva entre pacientes, dispositivos, softwares, interfaces y profesionales, ofreciendo una forma estructurada de comunicación entre todos los componentes de un ecosistema sanitario.
La gran cantidad de datos que proporcionan las aplicaciones IoT genera un importante conocimiento para mejorar de manera continua la atención al paciente, lo que se traduce en múltiples ventajas en casi todos los aspectos relacionados con la atención médica. Veamos algunas de las más relevantes.
- Atención remota al paciente
Las herramientas de monitoreo remoto y los sensores inteligentes de IoT pueden rastrear muchos indicadores de salud esenciales y enviar los datos de estos pacientes directamente al centro médico o al profesional. De esta manera, se reduce la necesidad de visitas físicas frecuentes, siempre y cuando el estado de salud del paciente no requiere tomar medidas inmediatas.
- Mejor tratamiento y diagnóstico
Los dispositivos IoT recopilan y procesan datos completos y precisos sobre el estado de salud de un paciente. Facilitan de este modo que los especialistas puedan tratarles mejor y más rápido, detectando fácilmente las primeras anomalías o signos de enfermedad, realizando diagnósticos precisos antes de que se presenten síntomas graves y ajustando los planes de tratamiento.
- Mejor gestión de medicamentos y equipos
Los sistemas inteligentes basados en IoT se pueden utilizar para simplificar la gestión de medicamentos y equipos médicos, ahorrando mucho tiempo a los profesionales. Estos dispositivos pueden monitorizar cuándo y cómo se utilizan los medicamentos, así como controlar su almacenamiento. Del mismo modo, permiten encontrar la ubicación exacta de cualquier equipo médico, evitando así la pérdida o su infrautilización.
- Automatización de procesos
Gracias al seguimiento de suministros con IoT, los centros médicos pueden reabastecerse de artículos según sea necesario, sin necesidad de recuentos ni pedidos manuales. Los dispositivos IoT también pueden automatizar la actualización de los registros médicos electrónicos con datos de los pacientes en tiempo real y alertar sobre cualquier cambio relevante. Incluso, se puede automatizar la dispensación de medicamentos mediante sistemas inteligentes que gestionan las dosis y los horarios, notificando al paciente el momento de tomar su medicación.
- Disminución del costo de eficiencia
La automatización de parte de los procesos reduce la necesidad de trabajo manual y contratación de personal. Por ejemplo, los profesionales dedicados al seguimiento de pacientes pueden reducir el tiempo que dedican a controles de rutina, permitiéndoles enfocarse en tareas de mayor valor añadido. Asimismo, el monitoreo remoto constante minimiza las visitas en persona, lo que ayuda a reducir los costos generales de espacio y personal. Además, los sistemas de tecnología IoT pueden diagnosticar a los propios equipos médicos para evitar averías importantes o reemplazos que son mucho más costosos.
Tipos de dispositivos sanitarios de IoT
La lista de dispositivos IoT es muy diversa y con diferentes funcionalidades, pero puede agruparse en 6 grandes categorías, que veremos a continuación, según su uso específico.
1.Dispositivos portátiles o weareables
Estos dispositivos se usan como accesorios para rastrear y analizar continuamente niveles de actividad, estadísticas vitales y métricas de salud generales en nuestro cuerpo. Tienen dos grandes propósitos: el seguimiento de la salud personal y el seguimiento extrahospitalario del paciente.
En los últimos años, el creciente interés de los pacientes por controlar su salud ha facilitado que los wereables hayan ganado un espacio importante en la atención sanitaria, multiplicando por 20 su número en el mercado desde 2014, llegando a una cifra aproximada de 500 millones de unidades.
Rastreadores de actividad física:
Pulseras que utilizan sensores para registrar la actividad física del usuario, los pasos dados, la frecuencia del pulso y los patrones de sueño. Aunque son dispositivos portátiles básicos de tecnología IoT, son los más populares gracias a su conveniencia y fácil sincronización con aplicaciones de teléfonos inteligentes, utilizándose a menudo para la gestión de la salud personal.
Monitores de frecuencia cardíaca:
Estos dispositivos también tienen sensores que detectan y miden específicamente el ritmo y el pulso del corazón. Normalmente, se incorporan en muñequeras o correas para el pecho. Es muy habitual que los deportistas utilicen estos dispositivos IoT para optimizar sus entrenamientos y las personas con enfermedades cardíacas para controlar sus afecciones.
Gafas inteligentes:
Al fusionar los ámbitos físico y digital, este tipo de gafas ayuda a mejorar la práctica médica proporcionando superposiciones de datos en tiempo real sin necesidad de interrumpir el flujo de trabajo de los profesionales. Son muy prácticas para ayudar a los cirujanos en el quirófano y también para mejorar la vida diaria de las personas con discapacidad visual.
Monitores de ECG portátiles:
Son monitores compactos, que a menudo utilizan correas o parches para medir y proporcionar electrocardiogramas con precisión. Son una importante ayuda para pacientes con enfermedades cardíacas, ya que pueden detectar ritmos cardíacos anormales o irregularidades como arritmias, alertando a los profesionales para una intervención inmediata.
- Dispositivos implantables
Los dispositivos implantables IoT se utilizan para ayudar en el funcionamiento de determinados órganos o tejidos, observar procesos fisiológicos o administrar medicamentos. Se colocan dentro del cuerpo humano de forma temporal o permanente, habitualmente mediante procedimientos quirúrgicos.
Marcapasos inteligentes:
Estos pequeños dispositivos que funcionan con baterías se colocan dentro del pecho para regular los ritmos cardíacos anormales mediante impulsos eléctricos. Más allá de esta función principal, los marcapasos inteligentes están equipados con sensores que monitorean y registran la actividad eléctrica del corazón, transmitiendo estos datos de forma inalámbrica a los profesionales.
Biochips:
Son microdispositivos de muy pequeño tamaño que se implantan debajo de la piel para monitorear las funciones fisiológicas. Los profesionales pueden escanear esos biochips para recuperar los registros médicos de los pacientes al instante. También se pueden utilizar para informar de cambios en tiempo real en el bienestar físico de los pacientes, diagnosticar y detectar afecciones médicas. Por ejemplo, los biochips pueden rastrear varios biomarcadores, como los niveles de glucosa y la presencia de ciertas proteínas asociadas con estados patológicos.
Implantes de monitorización de glucosa:
Proporcionan información precisa e ininterrumpida sobre los niveles de azúcar en sangre y sus patrones. Estos dispositivos son útiles para regular la insulina y controlar la glucosa en personas con diabetes. La información recopilada ayuda a ajustar la dieta, el ejercicio o la medicación del paciente, ofreciendo una alternativa menos invasiva y más precisa a las pruebas tradicionales de punción digital.
- Dispositivos hospitalarios
Los dispositivos médicos estacionarios IoT abarcan desde sistemas de monitorización hasta máquinas de diagnóstico y equipos de tratamiento, que permiten a los especialistas centrarse en el tratamiento del paciente delegando algunas de las tareas a estos dispositivos.
Inhaladores conectados:
Son dispositivos que están conectados a una aplicación o solución de software sanitario para recordar a las personas con enfermedades respiratorias, como asma o EPOC, que tomen sus medicamentos. Además de realizar este seguimiento, los inhaladores inteligentes monitorean la frecuencia de los ataques y registran datos ambientales que ayudan a los profesionales a comprender qué desencadena una dificultad respiratoria.
Sensores de cama:
Las camas con sensores especiales de IoT miden el peso y el movimiento de los pacientes, cambiando la presión sobre el colchón y ajustando automáticamente las posiciones de los pacientes para mayor comodidad, reduciendo el riesgo de lesiones por presión y previniendo úlceras en pacientes críticos.
Bombas intravenosas inteligentes:
Actualmente, estas bombas intravenosas son un estándar de atención en multitud de hospitales para prevenir errores relacionados con la administración de medicamentos mediante infusión. Estos dispositivos son capaces de administrar medicamentos y líquidos a los pacientes con gran precisión, programándose normalmente por el personal clínico a través de un software que garantiza la dosis correcta.
- Dispositivos médicos para el hogar
Como señalaba al principio de este artículo, la atención médica se está trasladando gradualmente de entornos hospitalarios a entornos domésticos, donde los pacientes podemos utilizar diferentes dispositivos IoT para gestionar nuestra salud desde la comodidad de nuestros hogares. Los dispositivos domésticos son muy variados y pueden beneficiar no solo a los pacientes con enfermedades crónicas, sino también a cualquier persona que quiera prevenir posibles enfermedades y tomar decisiones más saludables sobre su estilo de vida.
Kits de monitoreo en el hogar:
Pueden incluir sensores y dispositivos para realizar seguimiento de presión arterial, niveles de azúcar y otros signos vitales para controlar ciertas condiciones médicas y tener una fotografía completa del estado de salud.
Termómetros inteligentes:
Los termómetros bluetooth recopilan información sobre la temperatura del paciente y la envían a una aplicación que puede usarse para obtener consejos de tratamiento basados en la edad, peso y otros síntomas adicionales.
Dispensadores de medicamentos:
Estos dispositivos en forma de frascos inteligentes, dispositivos portátiles o dispensadores automáticos de pastillas ayudan a los usuarios a tomar los medicamentos correctamente y a tiempo. Dispensan pastillas a una hora determinada, recuerdan a los pacientes que deben tomar medicamentos y alertan a sus cuidadores si se omite una dosis.
- Sistemas de monitoreo remoto
La tecnología de monitorización remota de pacientes (RPM) se utiliza cada vez más en los hospitales para mejorar los resultados de los pacientes y reducir los costes de atención médica. Mediante aplicaciones IoT en dispositivos sanitarios se puede monitorear, informar y analizar el estado de salud del paciente fuera de un entorno clínico tradicional.
Sistemas de telemetría:
Dispositivos portátiles conectados al cuerpo que ofrecen seguimiento continuo de los latidos del corazón, crucial para pacientes con arritmia o en riesgo de padecerla. Miden la actividad eléctrica del corazón y envían esos datos a un monitor central para su análisis, facilitando que los especialistas puedan detectar ritmos cardíacos anormales que indiquen problemas a ser tratados de inmediato.
Aplicaciones de salud móviles:
Si bien los dispositivos sanitarios IoT, la computación en la nube y la tecnología inalámbrica permiten la monitorización remota, las aplicaciones de salud móviles facilitan que su acceso sea excepcionalmente fácil. Aportan un nivel de comodidad y eficiencia que los métodos de atención tradicionales no pueden igualar a la hora de monitorizar a los pacientes, permitiendo una retroalimentación inmediata y ajustes en los planes de tratamiento.
Kits de monitorización remota de pacientes:
Suelen constar de varios dispositivos y sensores que ayudan a los profesionales a controlar la salud de sus pacientes de forma remota. La recopilación de información sobre diferentes métricas vitales ayuda a detectar posibles problemas de salud de manera temprana sin necesidad de visitar el hospital. Es frecuente utilizar kits RPM para controlar enfermedades crónicas o monitorear a pacientes después de una hospitalización o cirugía.
- Monitoreo ambiental
Los sistemas IoT que controlan parámetros ambientales como calidad del aire, temperatura y humedad pueden ajustarse automáticamente para obtener condiciones óptimas, ayudando a mantener estándares de seguridad en áreas de vital importancia, como quirófanos y unidades de cuidados intensivos, y a mejorar el bienestar de pacientes y profesionales en el resto de zonas hospitalarias.
Monitores de calidad del aire:
Son capaces de rastrear y evaluar continuamente niveles de contaminantes como polvo, microbios y vapores químicos para mantener un ambiente limpio y seguro. Por ejemplo, en lugares como quirófanos o salas de aislamiento, estos monitores activan sistemas de purificación cuando hay demasiada suciedad o sustancias nocivas en el aire.
Monitores remotos de temperatura para almacenamiento de vacunas:
Para garantizar un almacenamiento adecuado de las vacunas, con una temperatura correcta que no afecte a su eficacia, es muy habitual utilizar dispositivos IoT que informan de las condiciones de almacenamiento y verifican la temperatura permanentemente, regulándola en caso necesario.
Sistemas de respuesta a emergencias:
Las aplicaciones IoT utilizadas en estos sistemas los hacen altamente adaptables a situaciones críticas gracias a la recopilación de datos en tiempo real y la mejora de la comunicación entre sistemas. Facilitan la alerta al personal y una reacción más rápida en situaciones de emergencia, administran recursos y ayudan a coordinar la atención durante escenarios en que los pacientes necesitan recibir atención inmediata.
Dispositivos de detección de caídas:
Equipados para detectar caídas bruscas y repentinas, estos dispositivos o sensores IoT colocados en las habitaciones de los pacientes notifican inmediatamente al personal médico el incidente, reduciendo el riesgo de lesiones importantes.
Dispositivos portátiles de alerta de emergencia:
Ofrecen una forma rápida y sencilla de pedir ayuda, ya sea por una caída, un deterioro repentino de la salud u otros problemas médicos. Generalmente, todos estos dispositivos portátiles tienen un botón de ayuda para alertar al personal médico.
Reflexiones finales y desafíos entorno a los dispositivos sanitarios de IoT
Los dispositivos de IoT aplicados en la atención médica y el cuidado de la salud están consiguiendo resultados muy positivos y transformando muchos aspectos de la industria. Tal es así, que sistemas y organizaciones sanitarias de todo el mundo están incorporando de manera cada vez más activa y exponencial equipos y aparatos de IoT, reconociendo su gran valor y las múltiples ventajas que aportan como reducir visitas al hospital, atención más eficiente y mejores decisiones tomadas más rápidamente, entre otras muchas.
No obstante, también existen retos y riesgos significativos relacionados con estos dispositivos sanitarios, sobre los que es imprescindible seguir trabajando. Por ejemplo, garantizar el cifrado de datos y estrictos controles de acceso es fundamental para proteger la confidencialidad del paciente. Además, la falta de estandarización a menudo genera problemas de compatibilidad e interoperabilidad, lo que dificulta el correcto funcionamiento de las redes de dispositivos y el intercambio de datos. Asimismo, la baja fiabilidad de algunos dispositivos y la necesidad de prevenir fallos de hardware o software en determinados equipos hace que en muchos casos se necesiten una monitorización y mantenimiento periódicos.
Por supuesto, las soluciones y dispositivos médicos de IoT deben ser confiables, seguros, cumplir con los estándares de la industria y adaptarse a las normativas de los diferentes países, pero indudablemente, la gran cantidad de ventajas y aspectos positivos que ofrecen a los pacientes, profesionales y a la industria sanitaria en general, hacen que el IoT esté protagonizando toda una revolución en el sector de la salud.