La Sanidad suele ser un tema recurrente en los debates políticos y sociales de Europa. Las cuestiones relacionadas con la financiación de los sistemas de salud, la equidad en el acceso a los servicios sanitarios, la calidad de la atención médica y la sostenibilidad de los sistemas son asuntos que generan discusiones y preocupaciones en la sociedad europea.
En Europa, la percepción de la Sanidad como un tema de especial preocupación puede variar entre los diferentes países y contextos socioeconómicos. Sin embargo, en general, la salud y el sistema de atención médica son temas de gran importancia para la población europea.
En muchos países europeos, la Sanidad es considerada un derecho fundamental y un pilar clave del Estado del Bienestar. Los ciudadanos europeos esperan recibir atención médica de calidad, accesible y asequible. Además, la percepción de la Sanidad como un tema de preocupación se ha intensificado en los últimos años debido a diversos factores.
Uno de estos factores es el envejecimiento de la población en muchos países europeos. El aumento de la esperanza de vida ha llevado a un incremento en la demanda de servicios de salud y cuidados a largo plazo. Esto ha generado preocupaciones sobre la sostenibilidad y financiamiento de los sistemas sanitarios, así como la calidad de la atención proporcionada a los ciudadanos mayores.
Otro factor importante es la creciente carga de enfermedades crónicas y no transmisibles en Europa, como la diabetes, enfermedades cardiovasculares y cáncer. Estas enfermedades requieren un enfoque integral y continuo de atención médica, lo que plantea desafíos adicionales para los sistemas de salud europeos.
Además, las brechas de acceso a la atención médica entre diferentes grupos socioeconómicos y regiones también pueden influir en la percepción de la sanidad como una preocupación en Europa. Aunque muchos países europeos tienen sistemas de atención médica universal, persisten desigualdades en el acceso a servicios de calidad, especialmente para aquellos en situaciones socioeconómicas desfavorecidas o áreas rurales.
La pandemia del COVID-19 ha acentuado aún más la importancia de la Sanidad en Europa. La crisis sanitaria ha evidenciado las deficiencias en los sistemas de atención médica, así como la necesidad de una respuesta coordinada y efectiva a nivel nacional y europeo. El impacto de la pandemia en la salud física y mental de la población, así como en la economía, ha aumentado la conciencia sobre la importancia de contar con sistemas sanitarios robustos y preparados para hacer frente a situaciones de emergencia.
En resumen, aunque la percepción de la Sanidad como un tema de especial preocupación puede variar en Europa, existe una conciencia generalizada sobre la importancia de la salud y los sistemas de atención médica. El envejecimiento de la población, la carga de enfermedades crónicas, las desigualdades en el acceso y la experiencia de la pandemia del COVID-19 han contribuido a que la Sanidad sea un tema relevante y prioritario en la agenda europea.
El futuro cercano de nuestro sistema de salud en este contexto postpandemia es un tema complejo, poliédrico y multifactorial. Si bien la pandemia del COVID-19 ha tenido un impacto significativo en la forma en que se brinda la atención médica, también ha creado oportunidades para el cambio y la mejora en los sistemas de salud.
La pandemia ha resaltado la importancia de la salud pública y la necesidad de fortalecerla. Es probable que veamos un aumento en la inversión en infraestructura de salud pública, como la creación de centros de control de enfermedades, la mejora de la vigilancia epidemiológica y la promoción de la investigación en salud pública. Se espera que haya un mayor enfoque en la prevención de enfermedades y la promoción de estilos de vida saludables.
También ha acelerado la adopción de la telemedicina y la digitalización en el ámbito de la salud. Es probable que esta tendencia continúe en el futuro cercano, con un mayor uso de la tecnología para brindar atención médica a distancia, monitorización remota de pacientes, consultas virtuales y acceso a registros médicos electrónicos. La telemedicina puede ayudar a mejorar el acceso a la atención médica, especialmente en áreas rurales o con recursos limitados.
La experiencia de este periodo dramático de nuestra historia más reciente ha destacado la importancia de la preparación y la resiliencia en el sistema de salud. Es probable que se invierta más en la preparación para futuras pandemias y emergencias de salud pública, incluida la creación de reservas estratégicas de suministros médicos, la mejora de la capacidad de pruebas y seguimiento de enfermedades, y el fortalecimiento de la capacidad de respuesta rápida.
La pandemia ha puesto de relieve las desigualdades existentes en el acceso a la atención médica. En el futuro cercano, es probable que se haga hincapié en abordar estas disparidades y garantizar una atención médica equitativa para todos. Esto puede implicar la implementación de políticas y programas que reduzcan las barreras de acceso, mejoren la atención en comunidades desfavorecidas y promuevan la igualdad de oportunidades en salud.
En general, el futuro cercano de los sistemas de salud postpandemia está marcado por la necesidad de adaptarse y aprender de las lecciones que hemos recibido. Si bien existen desafíos y cambios por delante, también hay oportunidades para fortalecer y mejorar nuestros sistemas de salud en beneficio de todos.
Un aspecto destacado de la encuesta sobre sistemas sanitarios europeos realizada por la Fundación IDIS es el énfasis que hacen sus ciudadanos en la necesidad de colaboración y coordinación a nivel europeo en materia sanitaria y el hecho de que Europa asuma más competencias en términos de salud y Sanidad.
Espacio europeo de datos sanitarios
Una derivada muy relevante para tener en cuenta es el contexto del “Espacio europeo de datos sanitarios”, una iniciativa supranacional que plantean varias propuestas con el objetivo de mejorar la interoperabilidad y el intercambio seguro de datos de salud entre los países miembros de la Unión Europea para un uso primario (asistencial) o secundario (investigación). Algunas de estas propuestas incluyen:
Interoperabilidad: Se busca establecer un marco común para garantizar la interoperabilidad de los sistemas de información sanitaria en toda Europa. Esto implica la adopción de estándares y normas técnicas que permitan la comunicación fluida y segura de datos entre diferentes sistemas y proveedores de servicios de salud.
Identificación única de pacientes: Se plantea la creación de una identificación única para cada paciente en Europa, de manera que su información médica pueda ser accesible y compartida de forma precisa y segura en todos los países de la UE. Esto facilitaría el seguimiento y la continuidad de la atención sanitaria, especialmente en casos de movilidad de pacientes entre países.
Acceso transfronterizo a la información sanitaria: Se propone establecer mecanismos y herramientas que permitan a los profesionales de la salud acceder a la información médica de los pacientes de otros países de la UE cuando sea necesario. Esto podría ser especialmente útil en situaciones de emergencia o cuando los ciudadanos se desplacen temporalmente a otro país y requieran atención médica.
Infraestructuras y servicios de datos: Se plantea el desarrollo de infraestructuras y servicios de datos que faciliten el intercambio seguro y la gestión eficiente de grandes volúmenes de datos sanitarios. Esto incluye la utilización de tecnologías avanzadas como el análisis de datos, la inteligencia artificial y el aprendizaje automático para mejorar la investigación, la toma de decisiones clínicas y la salud pública.
Protección de datos y privacidad: En todas las propuestas, se hace hincapié en la protección de datos personales y la privacidad de los pacientes. Se busca garantizar que cualquier intercambio de datos se realice de acuerdo con las normativas de protección de datos de la UE, como el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR), y se implementen medidas de seguridad adecuadas para salvaguardar la confidencialidad y la integridad de la información.
Biografía de salud, historia clínica única interoperable y continuidad asistencial en Europa
En este marco de referencia de interoperabilidad que nos plantea Europa surgen conceptos como el de biografía de salud, o lo que es lo mismo, un enfoque integral y continuo para mantener un registro detallado de la historia médica y de salud de una persona a lo largo de toda su vida. Va más allá de la información clínica tradicional y abarca aspectos como antecedentes familiares, estilo de vida, factores de riesgo, eventos médicos significativos, tratamientos pasados y actuales, resultados de pruebas, medicamentos recetados y cualquier otra información relevante para la salud de la persona.
La biografía de salud tiene como objetivo proporcionar una visión global y comprensiva de la salud de un individuo, permitiendo a los profesionales de la salud tomar decisiones más informadas y personalizadas sobre el diagnóstico, tratamiento y seguimiento del paciente. Además, también puede ayudar a los propios pacientes a tener un mayor conocimiento y control, así como a facilitar la comunicación y la coordinación entre diferentes proveedores de atención médica.
Por otro lado, la historia clínica digital interoperable refiere la versión electrónica y digitalizada de la biografía de salud de un individuo, que es accesible y compartida de manera segura entre diferentes sistemas de información de salud y proveedores de atención médica. La interoperabilidad se refiere a la capacidad de estos sistemas para comunicarse, intercambiar datos y utilizar la información de manera efectiva y coherente.
La historia clínica digital interoperable busca superar las limitaciones de los registros en papel o sistemas aislados, permitiendo que la información de salud de una persona se comparta y esté disponible de manera rápida y segura en diferentes entornos de atención médica. Esto puede facilitar la continuidad de la atención, evitar repeticiones innecesarias de pruebas y tratamientos, reducir errores y mejorar la eficiencia en la prestación de servicios de salud y la propia experiencia del paciente en su tránsito por el sistema.
Una de las iniciativas más relevantes en la actualidad dentro de este contexto es la continuidad asistencial y cómo se promueve. La continuidad asistencial supone la coordinación efectiva y fluida de la atención médica a lo largo del tiempo y en diferentes niveles asistenciales, con el objetivo de garantizar una atención integral y sin interrupciones para el paciente. Es un concepto fundamental en el ámbito de la salud, ya que busca evitar la fragmentación de la atención y mejorar la calidad y la seguridad de los cuidados. Refiere aspectos clave como la coordinación y comunicación efectiva entre agentes de salud públicos y privados para garantizar una atención integral y sin interrupciones a los pacientes.
En el sistema sanitario actual, la continuidad asistencial implica que los profesionales de la salud, tanto en atención primaria como en atención especializada, en un entorno público o privado, trabajen de forma sinérgica para proporcionar una atención coherente y sin brechas a los pacientes. Esto implica compartir información relevante, coordinar la atención entre diferentes especialidades y niveles de atención, y asegurar una transición fluida entre diferentes servicios y entornos de atención.
En resumen, la continuidad asistencial en nuestro sistema sanitario implica la coordinación efectiva entre los diferentes proveedores de atención médica y niveles de atención para proporcionar una atención integral y sin interrupciones a los pacientes.
En este sentido, la Fundación IDIS promueve la continuidad asistencial a través de iniciativas que fomentan la interoperabilidad, la coordinación, la integración de la atención y la comunicación entre los diferentes niveles y actores del sistema de salud. Estas acciones contribuyen a mejorar la experiencia del paciente y a optimizar los resultados de salud.
One Health (Una Salud) – Europa
One Health, o lo que es lo mismo «Una Salud», es un enfoque innovador, transversal, que reconoce la estrecha relación entre la salud humana, animal y ambiental. Este concepto se basa en la premisa de que la salud de todos estos componentes está interconectada y, por lo tanto, deben abordarse de manera integrada para garantizar un bienestar óptimo para todos.
La salud humana, animal y ambiental están intrínsecamente vinculadas debido a la interacción constante entre los seres humanos, los animales y el medio ambiente en el que vivimos. Las enfermedades pueden propagarse entre especies, y los problemas ambientales como la contaminación y el cambio climático pueden tener un impacto negativo en la salud tanto de las personas como de los animales.
La implementación del enfoque One Health implica una colaboración estrecha y coordinada entre profesionales de la salud humana y veterinaria, así como expertos en medio ambiente y otras disciplinas relacionadas. Abordar los desafíos que enfrentamos en términos de enfermedades zoonóticas (aquellas que se transmiten entre animales y humanos), la resistencia a los antimicrobianos, la seguridad alimentaria y otros problemas de salud pública son clave.
Un ejemplo destacado de la importancia de One Health es la respuesta global a la pandemia de COVID-19. El virus SARS-CoV-2 se originó en animales y se propagó después a los seres humanos. Esta crisis sanitaria ha resaltado la importancia de una colaboración estrecha entre epidemiólogos, médicos, veterinarios y científicos ambientales para comprender y abordar eficazmente la propagación del virus.
Además de las enfermedades zoonóticas, el enfoque One Health también se centra en la salud ambiental. La degradación del medio ambiente, incluida la deforestación, la contaminación del agua y el aire, y el cambio climático, pueden tener efectos adversos tanto en la salud humana como en la salud animal. La implementación de prácticas sostenibles y la protección de los ecosistemas son fundamentales para garantizar un futuro saludable y sostenible para todas las formas de vida en nuestro planeta.
El enfoque One Health también reconoce la importancia de la educación y la conciencia pública. Promover la comprensión de las interconexiones entre la salud humana, animal y ambiental puede ayudar a generar cambios positivos en los comportamientos y actitudes hacia el cuidado y la preservación de nuestro entorno y la salud de todas las especies.
En resumen, One Health es un enfoque integral y colaborativo que busca abordar los desafíos de salud desde una perspectiva amplia y multidisciplinaria. Reconoce la estrecha relación entre la salud humana, animal y ambiental, y aboga por una cooperación estrecha entre diferentes sectores para garantizar un bienestar óptimo para todos. Al adoptar este enfoque, podemos enfrentar de manera más efectiva los desafíos actuales y futuros en salud pública, proteger nuestro medio ambiente y promover una coexistencia armoniosa entre todos los seres vivos.
Prueba de ello es la “Plataforma One Health”, una red de ámbito estatal “formada actualmente por más de 150 entidades adscritas, entre las que destacan empresas, organismos oficiales y otras instituciones, con un carácter interdisciplinar e intersectorial que requiere este enfoque integral de la salud que promueve el concepto ‘Una Sola Salud’. Una estrategia encaminada a reforzar las medidas preventivas y en la que son elementos clave la gobernanza, el trabajo en equipos formados por profesionales de las diferentes disciplinas para abordar la salud desde todas las perspectivas posibles, la colaboración público-privada y el compromiso de la sociedad”.