Continuando con la identificación y selección de herramientas de ayuda para evaluar la calidad de recursos online de salud, que nos permita enriquecer el Repositorio iniciado en números anteriores de esta misma revista, en esta ocasión nos acercamos a las aportaciones nacionales.
Ya en 2012 la Agencia de Calidad Sanitaria de Andalucía (ACSA) definió los 7 principios básicos para reconocer páginas web fiables sobre salud. Estos 7 principios recogían aspectos como:
- Información actualizada, dado que como ellos etiquetan a su primer criterio, “La información en la web también caduca”, la fecha de publicación y de la última actualización de forma visible en cualquier web de salud es indispensable para asignarle validez. Lo que hoy es actual no lo es para siempre.
- Mas allá del diseño. Una web amable, con una apariencia bien cuidada y trabajada, con un uso adecuado del lenguaje y con buen aspecto general, no es definitorio de ser una web de calidad. La ACSA denomina a su segundo criterio: “Las apariencias engañan”. La confiabilidad no puede ir aparejada a la apariencia.
- Autoría. La credibilidad de un sitio web pasa obligatoriamente por conocer quien o quienes son autores de sus contenidos, la expertise de su autor, su reputación, su capacitación. El 3º principio de la ACSA indica que “una web fiable no debe ser anónima”.
- Diferenciación. El contenido científico en una web es imprescindible que esté perfectamente diferenciado de cualquier aspecto publicitario o carente de ciencia. El criterio “no existen las recetas milagro” implica que cualquier consumidor del sitio web debe identificar claramente aquella información basada en lo científico de aquello que estaría más ligado a la venta, el marketing o lo pseudocientífico.
- Referencias bibliográficas. La información y recomendaciones en salud deben ir siempre sustentadas en investigación y pruebas científicas constatadas. Cualquier aseveración, por tanto, debe ir acompañada de su fuente con todos los datos que permitan identificarla y consultarla. Una recomendación sin fuente nunca puede ser creíble. De aquí el 5º criterio de la ACSA que indica que “fuentes y pruebas aportan credibilidad”.
- Certificación. La Asociación Española de Normalización y Certificación define certificación como la acción llevada a cabo por una entidad reconocida como independiente de las partes interesadas, mediante la que se manifiesta la conformidad de una empresa, producto, proceso, servicio o persona con los requisitos definidos en normas o especificaciones técnicas. Por tanto, un sitio web de salud que ha sido certificado por una entidad independiente y reconocida, ha pasado un proceso que avala su fiabilidad. Por eso la ACSA denomina a este 6º principio, “el reconocimiento nos da confianza”.
- Cualquier información, recomendación, consejo, o indicación recogidos en una web nunca debe ser criterio único de actuación, porque como indica este 7º principio “Internet es solo una herramienta”. Un sitio web de salud no puede sustituir la relación profesional/paciente, la información adaptada a la realidad de cada persona, a sus necesidades y a la toma de decisiones compartida entre ambos.
Por su parte, el Colegio Oficial de Enfermeras de Cataluña también ha definido una serie de criterios para seleccionar fuentes de información seguras y de calidad en Internet. Ellos aluden a la necesidad de que las webs reflejen de forma explícita:
- Haciendo referencia a la necesidad de que se identifique el propósito del sitio web de salud, de donde proviene la financiación y la entidad/entidades que están detrás de ella. Muchas veces la propia dirección web da claves para saber el organismo que la respalda, como puede ser gob.es, que se sabe que son páginas del Gobierno de España o los dominios .org que se utilizan habitualmente para organizaciones sin ánimo de lucro.
- Autoría. Es uno de los criterios comunes a todas las herramientas que se han expuesto y es que conocer quién es la persona/s responsable de la creación de ese contenido y la fecha de publicación es esencial para asignarle o no veracidad. Cualquier persona puede publicar contenido en la red, además puede publicar el contenido que desee sin que un externo le asigne veracidad. Conocer quién es el autor de los contenidos permite indagar sobre esta persona, conocer su capacitación para la creación de contenido en un tema concreto y con ello saber si se puede considerar veraz y apta para su uso y consumo.
- Protección de datos. Este es un tema de una sensibilidad extrema y perfectamente regulado. Si en un sitio web de salud es preciso introducir datos personales, es necesario que se refleje como serán tratados esos datos y el cumplimiento de la ley que aplica.
- Información actualizada. La actualización de contenidos es determinante ya que se puede estar dando credibilidad o tomando decisiones en base a información que ya está desactualizada e incluso que ya no resulta conveniente.
- El equipo responsable del sitio está accesible a través de algún correo, formulario o asistente virtual. Es indispensable que exista la posibilidad de dar feedback a los responsables o establecer algún tipo de diálogo respecto a los contenidos publicados.
- El uso del lenguaje adecuado y comprensible para el público a quien se dirige la web, la legibilidad, la facilidad para la navegación, para la búsqueda y acceso a contenidos, etc, debe estar garantizado.
Tanto los 7 principios básicos para reconocer páginas web fiables sobre salud de la ACSA, como los criterios de Enfermería Virtual del Colegio de Enfermería de Barcelona, se recogen en unas infografías, muy visuales y que se han convertido en una herramienta de uso entre profesionales y pacientes para tomar decisiones en cuanto a la fiabilidad de las webs de salud. Porque es importante que los ciudadanos sepan identificar aquellos recursos fiables y de calidad, pero igualmente importante es que también los conozcan los profesionales y realmente hagan una prescripción de recursos online de salud proactiva y responsable.
No podemos olvidar la realidad que nos deja ver el IV Estudio Salud y Vida de Aegon, del que destacábamos que de los ciudadanos que buscan información de salud en la red, prácticamente el 40% de la credibilidad a lo que encuentra con una simple búsqueda. Esto se une a que, como consecuencia de esta credibilidad, el 43% con esto determina su propio diagnóstico y se autoprescribe tratamiento.
Se trata de una realidad del siglo XXI que crece a pasos agigantados y a la que no se le presta la atención necesaria. La prescripción de sitios web de salud fiables y de calidad es una responsabilidad de los profesionales de la salud que irremediablemente deben asumir y practicar como lo hacen con cualquier otra prescripción.
Bibliografía:
Aegon & Consejo General de Psicología. (2021). IV Estudio de Salud y Estilo de Vida.
Conesa Fuentes, MC; Aguinaga Ontoso, E. (2009). Evaluación de la calidad de las páginas web con información sanitaria: una revisión bibliográfica. BiD: textos universitaris de biblioteconomia i documentación.
Escobar Ubreva, A; Turiño Gallego, JM. (2014). Manual de Estándares Páginas Web Sanitarias. Agencia de Calidad Sanitaria de Andalucía.
Infermera Virtual.com. Como seleccionar fuentes de información seguras y de calidad en Internet. Recuperado de: https://www.infermeravirtual.com/esp/area_profesional/recursos_de_ayuda