La VII Jornada de Calidad en torno a la ‘Seguridad Integral en las organizaciones sanitarias’ organizada recientemente en Madrid por ASPE con apoyo de Gestiona y Suma Salud y en la que han participado una docena de expertos y directores médicos, ha reunido a más de 120 asistentes en modalidad presencial y telemática.
El presidente de ASPE, Carlos Rus, ha destacado “la importancia que tiene la calidad en todos y cada uno de los eslabones que componen la asistencia sanitaria” y su especial relevancia “de cara a los ciudadanos”, que son quienes reciben la atención médica. De ahí que, desde ASPE se alcance ya la séptima edición de “un encuentro anual imprescindible, que ha ido creciendo y cuyo objetivo no es otro que contribuir a la calidad” en todos sus ámbitos. “El paciente nos elige y tenemos que conseguir que vuelva dándole una buena respuesta asistencial y, por supuesto, ofreciéndole calidad”, ha añadido.
Pedro Hernández, presidente de la Comisión de Calidad de ASPE, ha recordado que “estamos tratando con pacientes, personas que sufren, en situaciones difíciles, y tenemos que dar lo mejor de nosotros mismos para contribuir a su recuperación”. Por ello, en su opinión, la sanidad privada ha de esforzarse en mostrar “ese valor que hace que un paciente nos elija”.
El mapa de riesgos, imprescindible en el proceso asistencial
La coordinadora de la Comisión de Calidad de ASPE y CEO de Gestiona y Suma Salud, Yolanda Herreros, ha dado paso y moderado la primera mesa de la jornada, centrada en la ‘Seguridad en los procesos asistenciales’. Carlos Fernández Herreruela, presidente de la Asociación Española de Gestión de Riesgos Sanitarios (AEGRIS), ha inaugurado la ronda de intervenciones asegurando que “con el aumento de la calidad y la seguridad del paciente los riesgos se disminuyen”. El experto en responsabilidad sanitaria ha identificado asimismo la cirugía general, la traumatología y la obstetricia como tres de los procesos críticos que implican más riesgos. Para Fernández Herreruela, “cuando haces un mapa de riesgos obligas a los profesionales a trabajar juntos y esto crea equipo, los equipos crean seguridad y esto se traduce en calidad, sin lugar a dudas”.
Respecto a la seguridad y mejora en la medicación, Francisco de Asís, director de Calidad y jefe del servicio de Farmacia de Ribera Hospital de Molina, ha puesto el foco en la metodología AMFE (análisis modal de fallos y efectos) para la prevención de riesgos laborales. “Las organizaciones sanitarias son muy complejas, con muchos procesos y es muy fácil que haya errores, entonces trabajando sobre el proceso podremos tener una calidad asistencial muy alta”. En esta línea ha aludido al trabajo de un equipo médico multidisciplinar y ha mencionado el patrón LEAN manufacturing nacido en la industria japonesa para destacar que: “Los trabajadores son los que hacen la calidad, que cada uno se convierta en un control de calidad y no deje pasar una cosa mal hecha permite una mejora continua”, ha destacado.
Por su parte, el director médico de Hospital HLA Moncloa, Carlos Zarco, también ha recalcado que en la seguridad de procesos intervienen muchos factores que no son asistenciales. “Mas allá de la seguridad del paciente, es la seguridad del proceso. Si por lo menos conoces bien el proceso puedes ver donde están tus errores e ir mejorando”, ha insistido, ya que “una actividad humana siempre conlleva riesgos”. De igual modo ha señalado la importancia de “elaborar un mapa de riesgos para saber dónde estás y donde tienes que actuar, ya que a veces damos por hecho que es lo asistencial y no es así”, ha advertido.
En lo relativo a la seguridad en control y prevención de infecciones, Mauricio Losa, gerente de Innova Ocular, ha presentado los resultados del ‘Indicador de lavado de manos en centros integrantes de la Comisión de Sanidad de ASPE’. Se trata de una aplicación práctica de los mecanismos de prevención, centrada en este caso en un objetivo muy específico, en la que han participado una decena de centros y se han analizado 15.000 procesos asistenciales a pacientes en consulta. La metodología ha sido una inspección in situ o entrevista directa a los pacientes sobre si se llevaba a cabo el lavado de manos delante de ellos para dar mayor seguridad. El resultado ha sido que en casi un 82,8% se hacía correctamente el protocolo de lavado de manos. Se trata de “resultados exitosos donde se demuestra que los profesionales están muy comprometidos con los protocolos de prevención de la infección”, ha subrayado Losa. Y es que, para este experto en la mejora de los procesos, “formar y capacitar a los profesionales de manera práctica, con simulacros de casos reales de lo que puede suceder, es clave”.
Los especialistas han coincidido en que hay que fomentar la cultura de la prevención para hacer cada vez análisis de riesgos más completos, para lo que es importante a su vez el papel de las administraciones y la voluntad política, tratando de articular también un modelo de calidad más sanitario.
Prioridad a la prevención e información al paciente
Para abordar la seguridad jurídico-legal, Ofelia de Lorenzo, del bufete De Lorenzo Abogados, ha puesto el acento en dos aspectos prioritarios. De un lado: “la formación en derecho sanitario es absolutamente necesaria, conocer las obligaciones y los derechos de los pacientes para no cometer errores por desconocimiento”. Y, por otro, “el cambio de cultura, la transparencia, sentarse con el paciente y darle las explicaciones oportunas o explicarle el daño indemnizable para evitar judicializar o la medicina defensiva”.
La responsable corporativa de Mantenimiento en Ribera Salud, María del Carmen Vivancos, ha explicado que la triple función del departamento de Mantenimiento “es vigilar que se cumplen las tareas, realizar una gestión documental y mantenerse actualizado en los cambios normativos que aplican a las instalaciones”. Esto último, ha reconocido, “no es fácil, pero hay vías como mantenerse al día con las empresas industriales; las herramientas automáticas que hay que se utilizan a tal efecto (son una fuente muy válida de actualización de infraestructuras) y también las acreditaciones de calidad (ISO, Joint Commission)”, ya que, a través de ellas, “un auditor certifica que has cumplido, lo cual es una vía muy válida”.
Rubén García, director de Prevención Técnica en Aspy Prevención (Grupo Atrys) ha clasificado los riesgos en tres tipos: los evitables o problemas que tienen solución; los monitorizables, riesgos que, aunque estén controlados van a perdurar y requieren una monitorización periódica; y los no evitables, que solo dependen del factor humano el evitarlos. Y para estos últimos, señala, “la forma de controlarlos y evitarlos es la formación, el trabajador tiene que conocer los riesgos con los que trabaja”. A este respecto ha añadido que “cada vez más la salud psicosocial del trabajador y el envejecimiento de las plantillas son aspectos importantes a abordar por los técnicos de Calidad y Prevención”.
Para cerrar la mesa de debate, y respecto a los estándares de calidad, Yolanda Herreros ha afirmado que “calidad es todo: humanización, experiencia del paciente y seguridad de las infraestructuras”. En su opinión, “el problema de implantar normas nuevas es la resistencia al cambio, pero el COVID nos ha demostrado que estamos en un constante cambio y los sistemas de calidad lo que nos aportan es la mejora continua”.
Implicación de ASPE en el Plan Nacional de Resistencia a Antibióticos
La directora de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, María Jesús Lamas Díaz, ha detallado la Estrategia Nacional del PRAN (Plan Nacional Resistencia Antibióticos) para impulsar los Programas de Optimización del uso de los Antibióticos (PROA). “Hay más de 4.000 fallecidos al año por enfermedades multirresistentes en nuestro país”, ha advertido, por lo que “tenemos muchos motivos para pensar en planes nacionales, como responsables sanitarios y de gestión esto nos concierne”.
En el marco del enfoque OneHealth y con mención al primer PRAN que se puso en marcha en 2014-2018, Lamas ha agradecido la incorporación de ASPE a esta tercera edición: “Éramos conscientes que teníamos que abordar la parte privada y trabajar con ASPE ha sido un alivio, y la manera de llegar a un sistema, en definitiva”.
Para finalizar, el secretario general de ASPE, Luis Mendicuti, ha agradecido la implicación de los representantes de la Comisión de Calidad en la organización de la jornada y el apoyo y asistencia de muchos asociados.